El parlamento de Australia convocó hace algunos días a ciertas empresas a explicar por qué sus precios son más caros en ese país. El CEO de Adobe, Shantanu Narayen, se presentó al llamado, sin embargo, hizo todo lo posible para hablar mucho y no decir nada.
Para poner un ejemplo de lo que estamos hablando, la Creative Suite Master 6 Collection de Adobe – que incluye Photoshop, Premiere Pro, Dreamweaver y otros programas – cuesta en Australia USD$4.489, mientras que en EE.UU. cuesta USD$2.599. En teoría, a un australiano le sale más barato comprarse un pasaje de avión a EE.UU., comprarse el software allá y volver, que comprarlo en Australia.
Un periodista de Delimiter le preguntó al CEO cuál era la razón para esta disparidad de precios en una conferencia de prensa que se hizo en Sydney, a lo que Narayen respondió con un discurso de marketing en el que aseguraba que el precio de Creative Cloud – un producto diferente al que se le estaba preguntando – “es un gran valor para nuestros clientes” y que “es una oportunidad muy atractiva” comprarlo, evitando responder la pregunta de cualquier forma. El video fue subido a YouTube.
El periodista insistió reiteradamente en que se le respondiera por qué había una diferencia tan grande en los precios, pero el CEO sólo habló de Creative Cloud sin dar ninguna justificación para la excesiva diferencia.
Aparentemente, la explicación que intentaba dar Narayen es que Adobe está cobrando ese alto precio por la versión del software que se vende en discos, para incentivar a las personas a suscribirse a sus software en la nube. Sin embargo, esa explicación es un poco extraña considerando que Creative Cloud costaba USD$65, más caro que los USD$50 a los que se comercializa en EE.UU. Adobe recortó el precio a USD$51 apenas hace un par de días, en adelanto al enfrentamiento ante los legisladores australianos.
Links:
– Adobe Chief Executive dodges questions over pricing (Sydney Morning Herald)
– Adobe CEO clumsily dodges pricing questions in YouTube ‘farce’ (video) (Engadget)
– Adobe preemptively cuts prices to avoid wrath of Australian lawmakers (Engadget)
