Los habitantes de la capital de la República Popular China, Beijing, llevan varios días con uno de los peores períodos de contaminación ambiental de los últimos años, el que ha crecido a niveles altamente tóxicos debido al frío invierno sin viento que potencia la ya habitual contaminación debido a los automóviles, fábricas y plantas de carbón.
Mientras que en la mayoría de los países el índice de calidad del aire se considera ‘bueno’ cuando hay menos de 100 microgramos de material particulado por metro cúbico, y escalando hasta llegar a niveles críticos cuando se superan los 300 microgramos por metro cúbico, la embajada norteamericana en Beijing midió este fin de semana 900 microgramos por metro cúbico.
Link: Air Quality Suffering in China (NASA)