El cierre de la trilogía de Batman de Cristopher Nolan con ‘The Dark Knight Rises‘ sin duda estuvo a la altura de las expectativas tras la sorprendente ‘The Dark Knight’ y el emblemático Joker de Heath Ledger.
El villano en esta ocasión fue un imponente Bane, interpretado por Tom Hardy, y cuyo tétrico acento estaba basado en Bartley Gorman, apodado ‘el rey de los gitanos’, y campeón invicto de boxeo sin guantes en el Reino Unido e Irlanda por veinte años.
Quizá lo mejor de la película es que se abre a muchas nuevas posibilidades para la saga luego de que Michael Caine, al igual que en entrevistas posteriores a ‘Inception‘, debió aclarar que el final ‘no era un sueño‘.
Ahora sólo queda esperar lo que ocurrirá con la franquicia de Batman luego del retiro de Cristopher Nolan, quien dejó una vara muy alta para quien tome ahora el buque. Por mi parte me basta con que no hagan un ‘reboot’ como hicieron con Spider-Man. Al fin y al cabo, el origen del superhéroe en los comics usualmente es una historia creada hace décadas porque lo relevante son las aventuras actuales, en el presente.