Los resultados financieros de Google para el tercer trimestre aparecieron antes de lo programado, causando confusión y algo de caos en el mercado. Normalmente las empresas entregan sus números después del cierre de la bolsa, de modo que los inversionistas puedan absorber las noticias y reaccionar (comprar o vender acciones) al día siguiente.
Sin embargo, Google se encontraba hoy presentando un nuevo Chromebook de Samsung y, notando que los reporteros comenzaron a escapar de la presentación, la compañía se dio cuenta de que habían publicado por error en el sitio web los resultados trimestrales, antes de la hora programada.
Como los resultados aparecieron esta vez en la mitad del día bursátil, dando a conocer números más bajos de lo que se esperaba, se provocó un desplome de las acciones de la empresa. Los títulos de Google llegaron a caer hasta 10,5% antes de que se suspendieran las transacciones de sus papeles en el Nasdaq, terminando con una baja de 9%.
La empresa afirmó que realizará una conferencia telefónica en algunas horas para discutir los resultados, y para explicar cómo se filtraron antes de tiempo. De hecho el documento incluía un borrador, donde figuraba la frase “pendiente una cita de Larry Page”. Internet reaccionó rápido y ya hay en Twitter una parodia bajo el nombre @PendingLarry.
Google informó ingresos por USD$14.100 millones, incluyendo al negocio de búsquedas y al recientemente adquirido Motorola. Los ingresos netos bajaron a USD$2.180 millones, desde USD$2.730 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Los analistas atribuyen la culpa de esta baja a Motorola.
Esta es la primera vez que se incluye a Motorola en los resultados trimestrales de Google. El fabricante de smartphones perdió USD$527 millones en el trimestre, pese a las reformas que ha implementado la compañía para dejar de perder dinero. La empresa también se vio afectada por una caída en los precios por clic de los avisos de Google, que cayó 3% en el último trimestre y 15% respecto al año pasado, debido a un aumento de los avisos móviles, que tienden a ser más baratos (menos valorados por los avisadores).