Steven Sinofsky, la persona a cargo de la división de Windows y Windows Live en Microsoft, dio inicio a la presentación en vivo que organizó Microsoft un día antes de poner a la venta Windows 8. El sistema operativo estará disponible a partir de mañana 26 de octubre alrededor del mundo, en más de 1.000 dispositivos certificados.
Sinofsky comenzó con un repaso a la historia de la plataforma, informando por ejemplo, que Windows 7 ha vendido más de 670 millones de licencias alrededor del mundo, remotándose luego al pasado recordando cuando Windows 95 era popular, hasta el día de hoy cuando Windows 8 promete entregar una experiencia nueva al usuario. El ejecutivo aseguró que gracias al beta público (Consumer Preview), el software ha sido probado por más de 1.240 millones de horas antes de su lanzamiento general.
Asimismo, la tienda de aplicaciones para Windows 8 (Windows Store) estará disponible desde 231 países, marcando la gran apertura de esta plataforma para obtener software.
Sobre Windows RT se destacaron los beneficios que todos ya conocemos y provienen del uso de plataforma ARM de hardware (menor consumo energético, etc), incluyendo la información de que existen 420 millones de periféricos con soporte para Windows RT y funcionarán bien en él, como impresoras, mouse, teclados, y un largo etcétera.
Luego, y como ya casi es tradición en los lanzamientos de Windows, se mostraron algunos de los nuevos equipos que darán vida a la generación más reciente de portátiles y PCs de escritorios, teniendo casi todos en común dos características: que son ultra-delgados y poseen pantallas táctiles.
Como era de esperarse, el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, también hizo su aparición en el escenario, hablando de las generalidades de Windows 8 y cómo los diferentes formatos de equipos revolucionarán la industria: convertibles, híbridos, tabeltas, PCs de escritorio, notebooks… se dice que habrá “un PC para cada tipo de persona“, dando en el gusto a toda clase de usuarios alrededor del mundo.