Hay pocas cosas más agradables en la vida que una buena pantalla. En mis tiempos decíamos que cambiar el monitor de tu computador por uno más grande y/o de mayor resolución, automáticamente lo transformaba en una maquina más rápida (cuando en realidad era todo lo contrario). Sin embargo, en esos tiempos de megahertz, nos referíamos a la experiencia de uso, un término que aún no estaba muy de moda en la época pasada.
La MacBook Pro de 13″, la evolución de la MacBook original, siempre me ha parecido un producto sólido. Es el computador más vendido de Apple y la puerta de entrada a un mundo de clientes cautivos. Una de las cosas más fabulosas de estos productos, es que gracias a su manufactura unibody, son equipos muy duros con una larga vida, que hace que tengan un excelente precio de reventa o que sean productos muy heredables.
Con la baja de precios de los discos SSD y la evolución del MacBook Air, la MacBook Pro de 13″ poco a poco comenzó a perder terreno. Basicamente la única ventaja de la MacBook Pro de 13″ sobre el MacBook Air es un lector de disco óptico — que no se quién lo usa hoy en día — y un disco duro, que si bien es más lento, si permite tener muchísima mayor capacidad. Sin embargo, si vives en el presente y no tienes problemas en cargar un disco duro portátil o guardar algunos documentos en Internet / nube, no hay demasiadas razones para inclinarse por una MacBook Pro. De hecho hay dos importantes para dejarla de lado: su peso (casi el doble que el de la Air) y su pantalla de 1280×800 (versus 1440×900 para la Air).
Hoy Apple se puso al día con los que buscan más poder que un MacBook Air, pero más portabilidad que una MacBook Pro de 15″. La nueva MacBook Pro 13″ Retina pesa un 20% menos que la de 13″ clásica — 1,62 kilogramos vs 2,06 kg — y una sorprendente resolución de 2560×1600 pixeles. Por el lado del almacenamiento, ahora sólo se ofrece con discos de estado sólido, lo cual como les comentamos anteriormente, trae velocidad de la mano pero un mayor costo por GB.
La fabricación de la nueva MB Pro 13″ Retina es impecable. Si tuviste la suerte de tocar su versión de 15″, estamos hablando de lo mismo, una manufactura Unibody anoréxica, extraordinaria tanto a los ojos como al tacto. En conectividad, comparte los mismos puertos que su par Retina de 15″: 2 puertos Thunderbolt, 2 puertos USB 3.0, salida HDMI, ranura para tarjetas SDXC y un puerto de audio analógico / digital. Para los que echen de menos un puerto Ethernet — las versiones clásicas aún traen uno — puedes ocupar un adaptador USB a Ethernet o Thunderbolt a Ethernet.
La MacBook Pro 13″ Retina cumple con una gran función: Traer un portátil con resolución ‘Retina’ a un precio más amigable con el público. Si antes debías desembolsar desde USD$2199 en Estados Unidos por una MB Pro 15″ Retina y su resolución de 2880×1880, hoy puedes desembolsar desde USD$1699 por una de 13″ con 2560×1600, lo cual parece un trato justo, especialmente para los profesionales del mundo de las artes visuales que han sido leales a Apple desde sus inicios.
Links:
– Apple presenta el nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas con Retina Display
– En vivo: Las novedades de Apple desde San José, California
– MacBook Pro de 15″ con Retina Display a primera vista