Ayer el mundo conoció a Cecilia Giménez, una dulce abuelita española que espontáneamente se dispuso a ‘restaurar’ el cuadro del Ecce Homo en una iglesia de Borja (Zaragoza, España), y lo dejó como ves en la imagen que acompaña esta nota.
Claramente las buenas intenciones de Cecilia, que comenzó por cuenta propia el proceso de ‘restauración’ de la obra porque quería mejorar a la Iglesia de su pueblo, no fueron suficientes para que la obra luciera su mejor imagen… O tal vez sí. Aquí su testimonio a RTVE:
En Internet el caso del Ecce Homo de Borja ha despertado toda la clase de críticas, buenas y malas, y ha servido de inspiración a numerosos chistes que hacen de bálsamo a una sociedad golpeada económica y socialmente como la española.
La creatividad de los internautas españoles da para todo: Además de que #EcceHomo ha sido durante buena parte de la jornada de este miércoles y jueves uno de los temas más comentados de la tuitósfera española, se han conocido iniciativas divertidas como una aplicación Web gratuita que te permite hacer tu propia versión de Ecce Homo restaurado, bien con tu foto, o una de algún amigo… O enemigo, obteniendo más o menos este resultado:
En Change.org hay una petición que ya ha conseguido más de 4.400 firmas en la que los internautas piden que el Ecce Homo se mantenga como lo dejó doña Cecilia. La razón con la que argumentan esta petición dice:
“El osado trabajo realizado por la espontánea artista en el Ecce Homo del Santuario de la Misericordia de Borja, supone además de un entrañable acto de amor, un inteligente reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo. En el cual se pone de manifiesto una sutil crítica a las teorías creacionistas de la Iglesia, a la vez que se cuestiona el surgimiento de nuevos ídolos. El resultado de la intervención combina inteligentemente el expresionismo primitivo de Francisco de Goya, con figuras como Ensor, Munch, Modigliani o el grupo Die Brücke, perteneciente a la corriente artística del expresionismo alemán.”
Bromas aparte, lo cierto es que Doña Cecilia Giménez, la octogenaria responsable de la fama que esta desconocida obra ha tomado a nivel ya internacional, no ha podido con la presión mediática que supone tal acontecimiento, y según sus familiares ha sufrido un ataque de ansiedad del que por fortuna se está recuperando. No es fácil: Los medios son crueles. Los periodistas somos crueles. Los internautas somos crueles, y esta señora no tenía más que una buena intención que se le fue de las manos.
El quebranto de salud de Cecilia ya ha originado una nueva etiqueta: #TodosConCecilia, con la cual los tuiteros ahora intentan expresar ánimos a la autora de la fallida restauración.
Y es que si nos ponemos a ver, Cecilia no dañó el Ecce Homo, sino que lo ayudó como quería: Estaba allí, deteriorándose en una pared de la Iglesia de Borja y gracias a su acción ahora desde el Ayuntamiento y diversas instituciones se han dispuesto expertos en restauración para recuperar el cuadro. Cumplió su objetivo Doña Cecilia, que además sacó del anonimato a Borja: ¿A qué apetece ir por la Iglesia de la polémica la próxima vez que pases por Zaragoza? ¡Hasta está ayudando al turismo!
Pero lo mejor de todo, a mi forma de ver, es que la actitud de Doña Cecilia tiene que servir de ejemplo a todos los españoles: En vez de sentarte a quejarte todo el día por las cosas, toma acciones.
Sí, que está bien, que el sentido artístico pudo no ser el mejor (aunque el arte es subjetivo así que para algunos seguro el nuevo aspecto del Ecce Homo es mejor que la original), de lo que no cabe duda es de la voluntad de esta señora, de más de ochenta años, que debería servir de ejemplo a políticos y ciudadanos por igual: Si quieres que las cosas mejoren, pues sal de tu zona de comodidad y pon empeño en hacerlas cambiar.
Links:
– Tú también puedes ser un Ecce Homo “restaurado” (Gizmodo)
– Petición de Change.org para que el cuadro se deje como está
– Homo de Borja: Cecilia Giménez, su ‘restauradora’ ha sufrido un ataque de ansiedad, según su familia (Qué)
– La anciana que intentó restaurar un ‘Ecce homo’: “El cura lo sabía, nunca lo hice a escondidas” (RTVE)