Los fabricantes de coches cada vez se esfuerzan más en mejorar la seguridad de los conductores. Y ¿qué provoca muchos de los accidentes en carretera? Los teléfonos móviles.
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Aunque ya existen maneras seguras de hablar por el móvil mientras se tiene la vista fija en la carretera y las manos en el volante, a la marca Ford no le parece suficiente. Así que piensan instalar en el futuro en sus coches un sistema biométrico que están desarrollando y que indicará a los usuarios si es el momento de atender el teléfono móvil o no.
¿Qué tendrá en cuenta este nuevo sistema? Pues descubrir la “carga de trabajo” del conductor (es decir, lo atento que está en la conducción y su rendimiento al volante). Se tendrá en cuenta su pulso y la frecuencia respiratoria.
Con este fin se emplearán sensores que se colocarán en el volante y en el asiento del conductor y además se proporcionará información del entorno y del comportamiento que tiene el conductor en carretera. Y según el resultado, el sistema podría decidir si se puede contestar una llamada.
¿Cuándo puede existir mayor peligro? Cuando esa “carga de trabajo” es muy baja. Por ejemplo cuando se conduce horas y horas por la autopista.
Y también en el caso contrario; cuando la “carga de trabajo” es demasiado elevada y conducir produce estrés (salidas y entradas en grandes ciudades, cambio de carriles en ciudad, carreteras difíciles, niebla…).
Entre estas dos situaciones existe un equilibrio en el que la “carga de trabajo” y el rendimiento del conductor son los adecuados.
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Ford parece decidido a incorporar lo último en tecnología en sus coches, recordad el concepto Ford EVOS que se realiza en colaboración con Nokia para conseguir coches inteligentes y conectados.
Link: Los coches de Ford decidirán cuándo es mejor contestar al móvil (Europa Press)