La contracepción masculina alcanzada de una manera sencilla, como la píldora que toman las mujeres y sin que haya una operación médica de por medio, es un viejo sueño acariciado por la Ciencia.
PUBLICIDAD
Pues bien, hay una posible solución por el camino: Basta con exponer los testículos a toda una serie de altísimos ultrasonidos durante una sesión de 15 minutos.
La exposición a estos sonidos causaría un descenso de la cantidad de esperma almacenado, lo suficiente cómo para dejarnos infértiles durante un periodo limitado de tiempo.
Al menos es lo que sostiene un estudio publicado en la revista Reproductive Biology and Endocrinology en base a unos experimentos realizados sobre ratas.
Las pobres ratas fueron expuestas a dos sesiones de 15 minutos, con dos días entre medio, resultando su volumen final inferior al de 10 millones de espermatozoides por mililitro.
Una cantidad enorme, pero que según el estudio, aplicada a los humanos les calificaría cómo sub-fértiles (algo que sucede cuándo nuestra cuenta es inferior a los 15 millones de espermatozoides por mililitro).
Las olas de sonido ultrasónico aplicadas reducirían además de la cantidad de esperma también el número de células responsables de la generación del mismo.
PUBLICIDAD
Es necesario aún hacer más estudios (¿voluntarios?) y ver cuáles son los posibles efectos secundarios, pero la técnica parece bastante esperanzadora y fácil de realizar, con equipamiento que ya existe actualmente y sin la necesidad de tomar una dosis más allá de una vez cada pocos meses. A todas estas… ¿Qué música o sonidos les pondrían a las ratas?
Link: Blasting your dude-bits with sound could work as a contraceptive (Dvice)