De acuerdo con los científicos japoneses los humanos no son los únicos seres vivos con capacidades de procesamiento de información. El organismo primitivo conocido como Physarum polycephalum – que es capaz de desplazarse por un laberinto – podría ser la clave para creación de biocomputadoras o el diseño de redes de transporte.
Foto: AP
En agosto del año 2000, el científico japonés llamado Toshiyuki Nakagaki anunció que había entrenado a un organismo ameboideo para encontrar el camino de salida más corto de un laberinto. Colocó moho de fango (aka moho amarillo de limo) en un pequeño laberinto que tenía cuatro posibles salidas, y colocó alimento en dos de ellas. A pesar de ser un organismo increíblemente primitivo (un pariente cercano de los hongos comunes), sin sistema cerebral central, el moho de fango se las arregló para recorrer el camino más eficaz hacia el alimento, adelgazando su cuerpo a través del laberinto de modo que podía interconectar directamente las dos fuentes de alimento. Sin recursos cognitivos aparentes, el moho de fango “resolvió” el enigma del laberinto.
El moho Physarum polycephalum es capaz de desplazarse con el fin de alimentarse, organizar sus células para optimizar su ruta de crecimiento y “recordar” los obstáculos para que pueda evitarlos más adelante.
La comunidad científica no había tomado seriedad e interés los resultados de Nakagaki. Sin embargo, Atsushi Tero de la Universidad de Kyushu, cree firmemente que el moho de fango podría ser la clave para crear redes mucho más eficaces que las diseñadas con la actual tecnología humana.
Tero y su equipo de investigación han logrado que el moho amarillo de fango forme el patrón de un sistema ferroviario muy similar a las redes de ferrocarril de la Región de Kanto, Japón.
Mientras tanto el investigador Masashi Aono de Riken está convencido de que el estudio de las capacidades de procesamiento de los organismos inferiores puede conducir al entendimiento del sistema neuronal humano.
Quizás – en la ciencia ficción – los cazafantasmas controlaron la Estatua de la Libertad con un poco de limo rosa (psico-reactivo) y un NES Advantage, pero con un poco de tiempo el moho habría sido quien la llevara de vuelta desde Museo de Arte de Manhattan hasta la Isla de la Libertad. Claro, recordando el camino y evitando obstáculos.
Links:
– Japan scientists hope slime holds intelligence key (Yahoo News)
– Designed by Amoeboid Yellow Slime Mold, Assembled in China (Allthingsd)
– Japanese scientists may use slime to design transport network (News.com.au)
– Sistemas emergentes, o qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software (Steven Johnson)