Cada día me voy convenciendo más de que los políticos y las redes sociales no se llevan bien. O bien porque no las usan como canales de comunicación con los ciudadanos, o bien porque contratan “asesores” que las usan cual spammers, o bien porque meten la pata en el manejo de las mismas que terminan pagando caro…
Esto último fue lo que le sucedió a una candidata del Partido Popular (PP, de derecha) al Senado por Mallorca: Francisca Pol usó su Facebook para publicar un fotomontaje de Carme Chacón, la ministra española de Defensa (afín al PSOE, de izquierda), en el que se le veía mostrando los pechos en una reunión con altos mandos militares.
La cosa ya era grave al tratarse de un montaje, pero Pol decidió echarle una pizca de picante añadiendo un comentario que decía: “Lo que tiene que hacer una ministra del PSOE para ganar votos”.
Poco después, Pol, dándose cuenta de la metedura de pata que había cometido, despublicó la foto. Pero ya era tarde… Como suele suceder con la información que publicamos en las redes sociales, más aún si eres un personaje público, ya más de uno había visto, comentado, y hecho pantallazos del muro de la hoy excandidata al Senado por los Populares.
Las críticas a la actitud de Pol no se hicieron esperar, calificando su actitud de machista… Para evitar salpicar al PP con tal escándalo, Pol renunció a sus candidatura, al tiempo que reconoció públicamente como un error su acción en el Facebook:
Más allá de la si se trata de una actitud machista o no, vale la reflexión sobre cómo manejan los políticos las redes sociales. Vamos, que es que no tienen ni idea de la herramienta que tienen enfrente, con el poder que representa la posibilidad de comunicarse con los seguidores sin intermediarios (y entonces van y delegan las cuentas a sus “asesores”); o la inmediatez que se maneja en estas redes donde por mucho que borres un comentario o una publicación, siempre queda el rastro.
Se que las redes sociales son algo nuevo para muchos, más aún para los políticos, pero entonces y dada la importancia y el peso que tienen estas comunicaciones en su imagen, deberían replantearse el hecho de si tener presencia en ellas y no. Y es que la verdad en estos casos no se qué es peor: Si no tener un perfil de Facebook o Twitter, o tenerlo y manejarlo con los pies… ¿Qué opináis vosotros?
Link: Francisca Pol dimite de la lista al Senado ´para no perjudicar al PP´ (Diario de Mallorca)