Hasta ahora los robots han sido un poco “torpes” a la hora de manipular ciertos objetos. Vamos, que no son tan precisos sus movimientos como los de los seres humanos. Pero esa realidad podría estar a punto de cambiar…
Un grupo de científicos de la Universidad de Granada (UGR), al sur de España, ha diseñado un “cerebelo artificial” que permite a los robots aprender a manipular objetos de forma mucho más precisa.
Y es que el sistema diseñado permite al robot “aprender” las características del objeto que se le presenta, como masa, inercia, resistencia que opone al movimiento; para luego asociarlas con otra serie de características casuales, como el color o la forma, lo que al final le ayudan a distinguirlo de otros objetos y le permite llevar a cabo una manipulación más exacta.
Bien sabemos que el cerebelo es una región del encéfalo cuya función principal es integrar las vías sensitivas y motoras, de forma que controla las órdenes que la corteza cerebral manda al aparato locomotor a través de las vías motoras. Vamos, que nos ayuda a coordinar los movimientos.
El cerebelo artificial diseñado permite al robot , entonces, la asociación entre las características del objeto, por lo que los investigadores explican que se puede entender como un proceso cognitivo llevado a cabo por el robot. Es por esto, que los responsables del proyecto han analizado cómo se realiza esta tarea para determinar cómo se pueden aprovechar estas capacidades “humanas” para el control de robots.
Destacan desde la UGR que este trabajo ha servido para desarrollar un simulador de redes neuronales al que han denominado EDLUT (https://edlut.googlecode.com), que está disponible a través de Internet, ya que ha sido liberado como software libre.
Y ahora bien, ¿qué ventajas representa esta investigación? Lo primero que destacan desde la Universidad de Granada es que gracias a este estudio se abre, a mediano plazo, la posibilidad de crear una nueva generación de robots capaces de interactuar con humanos sin que puedan provocarles daños físicos, mencionando por ejemplo a los robots industriales tradicionales, ya que podrán definirse nuevas estrategias de control para que el robot administre su fuerza, por ejemplo.
Destacan, además, que este estudio puede ir más allá de la robótica, y ser útil para el desarrollo de nuevos tratamientos para enfermedades relacionadas con el cerebelo, por ejemplo; así como la investigación de nuevos métodos de rehabilitación y lo que han llamado “prótesis inteligentes”.
De momento la investigación seguirá su curso, y se espera que se extienda hasta el año 2014, cuando se pretende obtener por primera vez un modelo completo y exhaustivo del cerebelo capaz de controlar en tiempo real sistemas robóticos. Honestamente creo que es un paso notable en la optimización de las capacidades de movimiento de los robots. Sin duda un granito de arena para la robótica… Vosotros ¿qué pensáis de este cerebelo artificial?