PUBLICIDAD
T-Mobile parece destinada a dar de qué hablar. Cuando su fusión con AT&T sigue en coma surge un par de nuevas alertas: la filial de Deutsche Telekom ha tomado partido por Samsung en su conflicto de patentes con Apple y ha anunciado que podría convertirse en la única operadora estadounidense que no distribuya el venidero iPhone 5.
De esta manera, T-Mobile sigue los pasos de Verizon al pedir que no se haga efectiva la petición de Apple con respecto a prohibir las ventas de equipos Samsung Galaxy. La causa no es tan fraternal como a primera vista pudiera pensarse: si los de Cupertino logran que cesen las ventas de la marca coreana en Estados Unidos, T-Mobile se quedaría desprovista de equipos para sus promociones de Navidad, ya que el grueso de su plan de mercadeo para las próximas festividades se basa en la línea Galaxy.
La operadora comenta que, de aprobarse la moción de Apple, “esta medida cautelar innecesaria causaría daños a T-Mobile y a sus clientes… A estas alturas, T-Mobile no puede encontrar productos comparables (a Samsung Galaxy) para reemplazarlos de cara a la temporada navideña de 2011. T-Mobile ya ha preparado sus ventas y las campañas de marketing para la temporada, destacando equipos como Galaxy S 4G y Galaxy Tab 10.1”, ambos lanzados recientemente.
Así, T-Mobile hace énfasis en su cartera de usuarios y en la posibilidad de que se vean forzados a migrar a otras operadoras, argumento que se suma al esgrimido por Verizon, según quien el bloqueo de la línea Galaxy obstaculizaría el despliegue de su plataforma 4G y pondría en peligro algunos puestos de trabajo.
Los precedentes, sin embargo, no son muy alentadores: Apple ha logrado bloquear el Galaxy Tab 10.1 en Alemania y lo ha puesto en riesgo en Australia y los Países Bajos, donde se espera que el 14 de octubre se decida el destino inmediato de esta línea de Samsung.
Sin iPhone 5
PUBLICIDAD
T-Mobile no sólo ha hecho que su Navidad dependa de Samsung, sino que no ha logrado convertirse en distribuidor del próximo equipo de la manzana mordida. Así, la operadora corre el peligro de ser la única compañía estadounidense de gran cobertura en no ofrecer el popular teléfono lo cual, si bien no será el fin del mundo, le costará en muchos casos la pérdida de clientes que no estén dispuestos a negociar entre el iPhone 5 y cualquier otro terminal.
Cole Brodman, cabeza de T-Mobile, hizo algunos comentarios que sugieren la posibilidad de que las negociaciones entre la compañía a la cual representa y el gigante AT&T se estén convirtiendo en una piedra de tranca para concretar la venta del iPhone 5, toda vez que un posible cambio en la operadora no es de ningún modo una situación ideal para que Apple exponga su equipo y apuntó que “Android tiene mucho que ofrecer”.
Aún así, manifestó que están interesados en ofrecer a todos los clientes una experiencia iPhone que no se vea comprometida por eventuales cambios en su red y recordó de manera quizás muy estratégica, que T-Mobile provee de servicios de voz y datos a más de un millón de usuarios de iPhone desbloqueados.
¿Ustedes creen que los usuarios que buscan los equipos Apple justamente por ser equipos Apple aceptarían un Galaxy en sustitución del iPhone con tal de seguir siendo clientes T-Mobile? ¿Cuántos comprarían el iPhone desbloqueado para hacerlo funcionar con esta operadora? En lo personal, si la compañía telefónica me ha dado buen servicio por años y tiene un plan que me interesa conservar no me molestaría comprar uno u otro equipo con funciones similares pero, claro, como todo: los gustos de la gente se respetan…
Link: Blog T-Mobile y PCMag