Hace unos meses se conoció la historia de un pingüino emperador de la Antártica con importantes problemas de orientación, que lo llevaron a migrar hacia… Nueva Zelanda. Sólo a unos 3.000 kilómetros de su destino original.
Afortunadamente, a su arribo -Happy Feet, como fue bautizado- fue asistido y recuperó su salud y acaba de ser liberado para que (ojalá) nade de vuelta al continente austral, pero no sin antes colocarle un dispositivo de rastreo GPS para poder monitorear su errático nado. Y como alcanzó la fama mundial, su recorrido puede ser seguido por todos nosotros a través de Google Maps en su página personal. El aparato se activa un par de veces al día durante tres horas y emite su ubicación actual.
Hasta aquí, pareciera que Happy Feet va relativamente bien encaminado en su ruta de regreso a los hielos antárticos, pero estaremos todos atentos a que siga así y no pretenda desviarse hacia alguna otra isla paradisíaca del Pacífico.
Link:
Liberan a pingüino emperador encontrado en Nueva Zelanda (VeoVerde)
Track This Adorable Penguin as He Swims from New Zealand to Antartica (Gizmodo)