Luego de que DARPA perdiera contacto con su segundo vehículo hipersónico no tripulado en igual cantidad de vuelos de prueba, realmente las opciones se reducían sólo a dos: cayó al agua (tal como el primer vuelo) o se estrelló en tierra. Y dado que no hubo reportes de explosiones ni de pueblos arrasados por algún meteorito, lo más probable era que el Falcon Hypersonic Technology Vehicle (HTV-2) hubiera acabado su corta vida en el mar.
Hoy, Chris Schulz, director del programa DARPA HTV-2, despejó cualquier duda que permaneciera en el ambiente: “Hemos confirmado que el HTV-2 hizo impacto con el Océano Pacífico, tal como fue planeado en caso de una anomalía”, gracias al sistema de seguridad de vuelo, que es considerado un significativo avance de ingeniería, ya que aplica sus protocolos de seguridad de manera absolutamente autónoma.
Pese a acabar de la misma manera, DARPA asegura que los cambios hechos en esta segunda nave (como el ajuste del centro de gravedad o la reducción del ángulo de ataque) no fueron la causa del accidente. Aparentemente, la anomalía se presentó al momento en que la nave entró en la fase de planeo del vuelo y que un informe independiente buscará establecer la causa más probable dentro de las próximas semanas.
De todas maneras, el vehículo demostró un vuelo supersónico estable y aerodinámicamente controlado en Mach 20 durante tres minutos. Habrá que ver cuáles fueron las fallas en definitiva y luego seguir trabajando.
Dicen que la tercera es la vencida…
Link: DARPA confirms splash down of HTV-2 hypersonic vehicle on second test flight (GizMag)