El tentáculo-robot, de 17 pulgadas, que ven en la imagen superior no está diseñado para funcionar como robot-antibombas, si no que está pensando para ser parte de un robot-pulpo de verdad.
Aunque de momento sólo hay un tentáculo de ocho, ya por si mismo es impresionante, está fabricado de manera que su flexibilidad permite enrollarse donde sea pero con la capacidad de ponerse rígido y apretar igual de fuerte (o más) como lo haría un pulpo de verdad. Los materiales de dicha zarcilla, para los curiosos, son: un cable de acero pegado a un conjunto de cables de nylon cubiertos por una piel de silicona.
El proyecto está siendo desarrollado por un grupo de investigadores apoyados por la Comisión Europea, los usos de esta tecnología son amplios y pueden ser desde la exploración marina hasta aplicaciones médicas en cirugías.
Sería interesante si estas extensiones robóticas se pudieran juntar en un chaleco y poder ser manipuladas por un humano al estilo Dr. Octopus de Spider-Man.
Link: Robotic Octopus Tentacle wants to become robotic octopus, seeks seven more tentacles (PopSci)