Los diálogos, realizados en un chat privado de la red IRC y que fueron luego publicados por medios de prensa, también desvelarían ciertas tensiones entre los diferentes ciberactivistas, tal y como se recoge en las conversaciones.
Bajo el apodo de Sabu se encontraría el líder de un grupo formado por entre seis y ocho miembros. Este jefe se encargaría fundamentalmente de la seguridad del grupo, lanzando advertencias al resto cuando considera que realizan movimientos inadecuados y “perlas” del tipo “si no estás familiarizado con este entorno hostil, no participes en él”.
Los nicks Topiary y Kayla serían los otros dos miembros de LulzSec encargados de diferentes tareas y con una mayor visibilidad que la de Sabu. Así, Topiary gestionaría la cuenta de Twitter del grupo, desde la que reivindican sus acciones.
También gracias a él o ella sabemos de la preocupación que los activistas sienten por otros grupos que rechazan sus acciones o que el joven detenido por la policía británica forme parte de la banda. Kayla por su parte suministra el botnet desde donde LulzSec realiza los ataques de denegación del servicio DDoS.
Bueno, ya tenemos tres personajes, un grupo de rivales y varios objetivos. Algo más de filtraciones y ya tenemos material para una estupenda serie de ficción.
Link: La filtración de chats de Lulzsec desvelan detalles del grupo (El País)