La norma conocida como «Ley de Cookies» busca proteger la privacidad de los usuarios de Internet, por lo que obliga a las webs a obtener el consentimiento explícito del internauta para instalar una cookie en su navegador.
Hasta el momento, y según destaca el Diario El País, únicamente Gran Bretaña, Francia, Eslovenia, Luxemburgo, Letonia y Lituania han remitido notificaciones de implantación parcial de la misma.
Del resto, se desconocen sus intenciones, aunque ya se ha anunciado la apertura de procesos sancionadores. En el caso español, hace un mes que entró al Congreso un proyecto de ley de modificación de la normativa vigente para cumplir con la directiva.
Recordemos que las cookies son utilizados principalmente por los anunciantes para supervisar los hábitos de los internautas: Reciben y almacenan información sobre lo que hace el usuario en internet y las páginas que visita.
Por esto, las autoridades europeas lo consideran una infracción a la privacidad y han propuesto esta restricción legal… Y por la misma razón, los responsables de marketing digital o comercio electrónico, han advertido que sus actividades pueden verse perjudicadas con la entrada en vigor de la norma.
Al respecto, el ministro de Comunicaciones de Gran Bretaña, Ed Vaizey, explicó a la BBC que su gobierno está buscando una «solución amigable» para elaborar la regulación sin perjudicar a nadie:
Explican algunas fuentes, el retraso en la adopción de la norma se debe a lo complicado que resulta su aplicación: No queda claro, por ejemplo, a qué se refieren con «consentimiento» del usuario. Así, quienes se oponen a la Ley (y a mostrar en las webs mensajes que soliciten el consentimiento explícito del usuario) explican que los navegadores tienen herramientas para bloquear la acción de las cookies y que si el internauta no las activa es porque está demostrando su consentimiento.
Por su parte, las agencias de protección de datos no están de acuerdo: Destacan que «la configuración por defecto de tres de los cuatro navegadores más utilizados esté predeterminada para aceptar todas las cookies», según cita El País, por lo cual no deben considerarse como «consentimiento».
Y es que si nos ponemos a pensar: ¿Están todos los internautas realmente conscientes de lo que son las cookies? ¿Saben tus padres o tus abuelos la información que almacenan las cookies sobre su navegación en la Red? Particularmente creo que debe buscarse un equilibrio para aplicar la norma sin vulnerar la privacidad de nadie, y sin perjudicar los negocios de las empresas de Internet tampoco.
A mi juicio esto debería pasar más que por una restricción, por un proceso de divulgación de la información relacionada a las cookies, sus usos y alcances, para que los usuarios tomen al final la decisión de desactivarlas o no, según sus preferencias. Pero para eso todos deben saber de qué se está hablando, así que más que prohibiciones, deberían hacerse campañas educativas sobre seguridad y privacidad en la red…
Por ahora, como no voy a influir en la decisión de la Unión Europea ni las agencias de protección de datos de sus Estados miembros, me voy a explicarle a mi abuelo internauta un poco del tema para que él decida.
Links:
– Europa incumple su propia directiva sobre privacidad (El País)
– Cookie law deferred for one year (BBC)
– Europa obligará a los sitios a pedir permiso antes de usar cookies (FayerWayer)