De un tiempo a esta parte, una de las principales labores de los astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional (ISS) es estar pendientes del monitoreo de restos de naves y satélites a la deriva por la órbita terrestre para reaccionar a tiempo en caso de tener que encender propulsores y correr el laboratorio orbital de la trayectoria de la basura.
Sin ir más lejos, hace escasos minutos los dos astronautas (estadounidense e italiano) y el cosmonauta ruso que se encuentran en la ISS debieron moverse hacia la Soyuz TMA-20 para refugiarse ante el inminente peligro de que los restos de un satélite chino (Fengyun-1C) los impactara, ya que la nave rusa podía servirles como bote salvavidas en caso de accidente.
La medida de seguridad debió ser tomada porque ni ellos ni la NASA alcanzaron a identificar la amenaza con tiempo suficiente como para reaccionar. Dicho satélite fue inutilizado en 2007, cuando fue blanco de pruebas anti-satélites de los chinos, generando una amplia nube de desperdicios.
El viernes pasado ya había ocurrido otra amenaza de impacto, pero fue identificada con suficiente anticipación como para activar motores e iniciar las maniobras de movimiento hacia un perímetro seguro.
Hoy, la amenaza pasó a escasos 4,5 kilómetros de la estación internacional alrededor de las 20:21 GMT, según anunció la NASA.
La basura espacial se ha convertido en un problema creciente para la ISS, cada nave tripulada y sus astronautas. Actualmente se monitorean más de 22.000 pedazos de basura espacial circulando en la órbita de la Tierra y algunos funcionarios militares están proponiendo una respuesta internacional para enfrentar dicha amenaza.
Mientras tanto, la ISS deberá seguir esquivando los desechos.
Link: Space Junk Threat Forces Space Station Crew to Take Shelter (Space.com)