Vestidos con trajes espaciales, dos hombres caminan sobre un suelo de tierra roja. Llevan banderas: de China, Rusia y la Agencia Espacial Europea, con las que planean marcar su conquista de un nuevo planeta.
Los hombres son parte de la tripulación de Mars500, y tras 257 días de agotador viaje, han logrado su primera meta: llegar a la simulación de Marte, que en realidad es el mismo instituto de Moscú donde está instalada la simulación de nave espacial.
El experimento, que está a medio camino de completarse, pretende estudiar los efectos del aislamiento que implicaría un viaje a Marte en las personas, tanto física como mentalmente. Se trata de más de 500 días de rutina monótona, caras repetidas y poco espacio donde moverse.
El ruso Alexandr Smoleevskiy y el italiano Diego Urbina realizaron una caminata marciana de tres horas, donde recolectaron “muestras” de suelo para analizar. El terreno fue diseñado para simular la forma del cráter Gusev en Marte, lugar donde aterrizó el explorador Spirit en 2004.
Los demás “astronautas” experimentarán pasear por el planeta rojo en los próximos días.
Pese a lo bonito que pueda ser soñar con pasear por Marte, una misión así todavía está muy lejos de ocurrir. Hay muchos desafíos técnicos (y económicos) para crear un proyecto de esta envergadura.
Los “astronautas” comenzarán su viaje de regreso a la Tierra el próximo 1 de marzo.
Link: Walking on “Mars” (Mars500)