En caso de que el queso de leche materna no sea lo tuyo, quizás sí podrías darle una oportunidad al helado hecho en base al lácteo humano. En Londres, la particular heladería Icecreamists lo sirve con esencias de vainilla malgache y limón en una copa de Martini, con un shot de nitrógeno líquido y una simpática galletita para adornar. Todo esto por aproximados y abusivos US$22. Ah, ¿y el nombre del plato? Baby Gaga…
Suena terrible, pero quizás no sea tan malo después de todo. Al menos su aspecto se ve bastante más apetecible que los quesos. Espero no echarles a perder el postre que pueden estar disfrutando en este instante.
Para su producción, la compañía está pagando US$24 por cada 300cc de leche obtenida con extractores, y la primera voluntaria cedió alrededor de 900cc, que -según la heladería- alcanza para las primeras 50 porciones. Buscan más mujeres en etapa de lactancia y ya tienen 13 nuevas “donantes” listas.
Y si les gusta algo más fuerte, la heladería lo ofrece también con whisky o algún otro trago de cóctel, a petición del consumidor.
Radical, sí. Y tú, ¿lo probarías en alguna de sus modalidades?
Link: One from the chest freezer: Restaurant sells breast milk ice cream (Daily Mail)
