(cc) RamyRaoof
¿Hasta que punto puede quedar aislado del resto del mundo un país que corta sus conexiones a Internet? Por lo visto no lo suficiente, al menos para Egipto.
El gobierno de Mubarak ordenó a todos los proveedores de Red que operan en el país que cortaran el acceso, pero eso no ha parado ni a los usuarios egipcios ni a los activistas que desde el exterior apoyan la rebelión ciudadana.
Primero fue Anonymous, que apoyó una campaña para seguir informando a los egipcios de los casos de violaciones de derechos en su país filtrados por WikiLeaks mediante el envío de esas informaciones vía fax.
Un modo sorprendente de saltarse la censura que también está siendo ahora utilizado por Telecomix para remitir una serie de teléfonos internacionales bajo los cuales es posible conectarse a Internet con un modem.
No es la única manera, y a través de la organización Access Now se está llevando a cabo una campaña internacional para que los usuarios usen Tor (un sistema de cifrado que protege la seguridad y privacidad de la navegación por Internet) y “cedan” parte de su banda ancha a fin de que cuando el acceso a la Red se restablezca en Egipto sus internautas puedan acceder a sitios prohibidos como Facebook o Twitter.
Si finalmente se producen cambios políticos en Egipto y continúa la extensión de la rebelión ciudadana por el resto del mundo árabe y magrebí estaríamos asistiendo al que quizá sea el primer gran fenómeno revolucionario masivo que ha utilizado Internet como medio difusor.
Link: Sortear la censura a golpe de fax (El País)