Vista microscópica de la estructura interna del ALH84001 (c) NASA
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En diciembre de 1984 una expedición del Instituto Smithsoniano en la Antártida descubrió una diogenita de color marrón oscuro de 1,931 kg de peso, pasando a formar parte de los 57 meteoritos provenientes de Marte que fueron encontrados hasta el año 2008.
Dicho meteorito -denominado como ALH 84001- se habría formado en el planeta rojo hace 4.500 millones de años y habría salido expulsado de este cuando un meteorito impactó al planeta hace 16 millones de años. Se estima que llegó a la Tierra luego de vagar por el espacio hace 13.000 años.
Luego de un exhaustivo estudio a unas formaciones semejantes a las bacterias descubiertas al interior del meteorito (tenía partículas de carbonatos de tamaño micrométrico aparentemente ordenadas en cadenas), el 7 de agosto de 1996 la NASA anunció la probable existencia de una primitiva forma de vida microscópica en Marte hace más de 3.000 millones de años.
Claro que en enero de 1998 se publicó en la revista Science Magazine un artículo que ponía en duda el anuncio realizado por la NASA, con el argumento de que existían claras evidencias de la contaminación del meteorito por el hielo antártico que lo circundaba. Lo que generó un manto de duda que continúa hasta nuestros días.
Pero una nueva investigación parece haber dado con la respuesta que explicaría la existencia de dicha cadena de carbonatos en el meteorito, dejando cerrada la disputa entre quienes defienden a la NASA y quienes apoyan la tesis de la contaminación de las muestras del meteorito.
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Los carbonatos encontrados en el meteorito poseían niveles inusualmente altos de isótopo oxígeno-17 (Un átomo de oxígeno tiene ocho protones en su núcleo, y aunque la mayor parte de ellos tiene ocho neutrones, el oxígeno-17 tiene nueve). Pero una investigación realizada por la química Robina Shaheen de la Universidad de California en San Diego descubrió que dicho compuesto también se encuentra en altas cantidades en los granos de polvo, aerosoles y el suelo de la Tierra.
Por lo anterior Shaheen calculó que el ozono de la atmósfera podría interactuar con los aerosoles minerales que llevan oxígeno del polvo y otras fuentes, para luego formar peróxido de hidrógeno y carbonatos que también poseen esta anomalía del isótopo de oxígeno.
Al analizar los carbonatos encontrados en el asteroide, Shaheen concluyó que estos podrían haberse formado en aerosoles en la antigua atmósfera marciana (de hecho la sonda Phoenix de la NASA detectó carbonatos vinculados a partículas en el polvo de la atmósfera). Lo anterior demostraría que tanto en la Tierra como en Marte estaría funcionando el mismo mecanismo, lo que claramente va en contra de la tesis de la NASA que sirvió de base para su anuncio del año 1996.
Link: Martian Meteorite Not Evidence of Extraterrestrials, Scientists Say (Space)