Cansados de los aburridos buses del transporte público, un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Delft, Holanda, presentó su propia solución: un vehículo con diseño futurístico de seis ruedas, ocho puertas por lado y 15 metros de largo.
Adentro hay cosas impensadas para el transporte público: asientos individuales, conexión a internet, entretenimientos como televisores y consolas de videojuegos y sistemas de climatización individuales.
Puede transportar 23 pasajeros, y para parar este “bus” del futuro no habría que levantar el brazo en un paradero, sino que la coordinación se haría mediante teléfono celular. Uno solicita el servicio, y éste te va a buscar y a dejar. La idea es planear “rutas inteligentes”, agrupando gente que vaya para el mismo lado. Ya que el valor se distribuye entre todos los pasajeros, el servicio no sería más caro que el transporte público normal (a los precios de Holanda al menos).
El auto también tiene un sistema antichoques con sensores y radares para escanear el camino y advertir al conductor de los riesgos, como hoyos o peatones distraídos.
El Superbus usa motores eléctricos y ya hay un prototipo funcionando, que fue presentado en la feria IAA de Frankfurt, Alemania.
