Niubie Labs

Star Wars: The Force Unleashed II [NB Labs]

Starkiller regresa y quiere venganza

La secuela de uno de los títulos más hypeados de la Guerra de las Galaxias llegó con la idea de ser mucho más que su antecesor, prometiendo una mejora en su modo de juego y experiencia de ser un podersoso Jedi. Sí, Star Wars: The Force Unleashed 2 retoma la historia de Starkiller, quién no estaba muerto o más bien la muerte no le importa ya que se puede clonar manteniendo la memorias del original (o eso parece).

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Niubie le puso las manos encima a este título en dos versiones, DarkGhostHunter lo hizo en PC y yo en un Xbox 360. A continuación un Labs combinado con observaciones puntuales en las distintas plataformas.

Los recuerdos de Starkiller lo acechan

Cuando Star Wars: The Force Unleashed salió hace un tiempo atrás, las molestias fueron evidentes. Errores por doquier, falta de un buen pulir, y prácticamente los sables láser era poco menos que palos brillantes. Y por esta razón la segunda entrega tenía ganas de mejorar todo y ofrecer una mejor experiencia en jugabilidad. Pero parece que el equipo de desarrollo al enfocarse especialmente en este aspecto descuidaron el argumento de esta secuela.

En Star Wars: The Force Unleashed II seguimos el camino de Starkiller. Ahora hecho un clon del personaje que conocimos en el primer juego, quién es perseguido por los recuerdos adquiridos del original, como también los sentimientos de volver junto a Juno Eclipse antes que el Imperio lo haga, mientras lucha en paralelo con la Alianza Rebelde.

En sí la motivación de Starkiller es clara, y la historia se desarrolla de manera coherente pero después se transforma en algo poco importante, siendo sólo un contexto que da razón a descuartizar enemigos sin parar. Bueno, a la mitad el argumento comienza a resolverse, mostrando de manera directa el rol de los personajes en esta entrega pero no llega a tener el punch que los fans de la serie esperaban, por lo que The Force Unleashed II es casi una sombra de lo que ofrecía el primero en términos de narrativa. De hecho, Juno, la principal motivación de Starkiller, sólo agarra contables cameos, y es más un pretexto que un personaje.

Algo entretenido de este título (que para muchos puede ser un molestía) es que es acción sin parar, ni siquiera la historia deja respirar un poco al jugador. Se va de pelea en pelea sin pausa. Lo interesante es que hay momentos en la historia en donde el modo de juego es un intermedio entre las gráficas del juego en sí y los cut-scenes, o sea, que hay partes en los niveles donde hay mucha mayor calidad en las gráficas, pero los movimientos de Starkiller están limitados a caminar o apretar un botón, porque son momentos de jugabilidad “narrativa”, que hilan el modo de juego estándar con los cut-scenes que dirigen la trama de juego. Estas partes son divertidas.

Ver a la Fuerza en acción

Nuevamente se ve a Havok, Digital Molecular Matter y Euphoria como las principales tecnologías detrás del juego para apoyar el comportamiento de las físicas y los NPC. Estan más pulidos que antes pero siguen apreciándose algunos leves errores en la Inteligencia Artificial y la física. A medida que se avanza, los errores empiezan a transformarse en más que evidentes, como troopers flotando después de empujarlos o que se quedan mirando hacia el horizonte aún cuando están muy cerca de Starkiller y en las batallas pueden ser un caos. En sí la IA es bastante correcta y pocas veces consistente, si toman como punto de comparación la primera entrega de The Force Unleashed.

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La cámara vuelve a ser un problema al igual que el primer título, pero mucho menos. Como el objetivo lo determina la dirección donde Starkiller está mirando, es fácil pegarle al viento o elegir el elemento que no se quiere jalar con la Fuerza en varias ocasiones, pero muchas menos veces que en el primer título. Para rematar, tiende a moverse sola cuando está entre Starkiller y una pared, quitándote todo el ángulo de visión frontal sorpresivamente.

Por su parte, la consola casera, no presenta tantos problemas, la física casi no muestra errores, algún detalle pero nada que moleste. En mi caso jugué este título directamete en hard por lo que la IA fue bastante directa conmigo (no paraban de atacarme), por lo que nunca noté alguna distracción que me hiciera pensar que la IA no funciona.

Los niveles tienden a ser grandes escenarios la mayoría de las veces, con un arte conceptual bien hecho. Son geniales, grandes y se sienten recién sacados del universo de Star Wars. Todo se ve muy apropiado, proyectando correctamente la sensación de estar en una ciudad en el cielo o en un planeta donde la lluvia no para nunca. Los efectos gráficos están muy bien logrados desde el brillo del sol hasta el agua que cae en las paredes. En pocas palabras, las gráficas no son un punto negativo en este juego.

En PC no todo es color de rosa. El rendimiento y calidad gráfica es excelente pero es algo que empieza a decaer a medida que se avanza. En el último nivel, la fluidez cayó bastante debajo de la media y no había nada para arreglarlo – por lo menos en PC tienes la opción de desactivar algunas cosas. Se empieza a notar que los escenarios cargan a medida que se muestran en pantalla, y empieza a tornarse normal ver cómo “mágicamente” aparecen las paredes y corredores cuando la pantalla apunta hacia ese lugar en particular. Según sé, es una técnica que se usa a menudo (no renderizar lo que no se ve) para aumentar la fluidez y el rendimiento.

En consola no se tiene ese problema, los escenarios cargan y los objetos se mantienen ahí todo el tiempo, o al menos cuando la cámara ve hacia ese ángulo. Por lo que sí existe sensación de un mundo completo a lo largo de todo el título.

Perturbación en la Fuerza

El modo de juego es bastante claro, un título de acción en tercera persona con tintes plataformeros. A veces hay que pelear y otras veces hay que ir saltando y sorteando obstáculos por todo un escenario para avanzar. En los modos fácil y normal, el título puede resultar muy corto (unas 7 horas) y se puede hacer un poco tedioso por la facilidad de detrozar todo.

Por esta razón, recomiendo que para una experienca más completa se empiece directamente en modo difícil ya que implica más reto, obliga al jugador ser más consciente de no recibir daño y de pensar en la mejor estrategia para eliminar a todos los enemigos sin morir en el intento. Creo que así se evita comportarse como un jedi invencible y aventarse a lo loco a destruir todo lo que está en pantalla.

También es posible cambiar cristales que usan los sables láses y cada uno tiene distinto efecto durante las batallas, desde la posibilidad de desintegrar al enemigo que se tiene enfrente hasta subir la velocidad en que ser recupera la salud. Esta vez el poder del sable láser ahora sí se sienten como tal, es mucho más una amenaza que un palo de goma.

Hablando de otros aspectos de la jugabilidad; los saltos en plataformas siguen siendo algo incómodos como en la primera versión, hay que ajustar bien la cámara y hacer saltos muy precisos, no porque el nivel sea complejo sino porque los movimientos de Starkiller son bastante bruscos y no siempre se puede calcular correctamente la velocidad o rango de sus movimientos.

Las animaciones de las peleas de sincronización de botones se vuelven repetitivas después de tanto usarlas. Jugar a simón-dice rápidamente se torna algo tedioso, aún cuando lo botones cambian entre uno y otro evento. Ya que pronto se ven todas las animaciones posibles y el resto del título se visualizan una y otra vez.

The Force Unleashed II en un título en donde la mecánica de juego es repetitiva, a veces algo tediosa, pero no es aburrida si a uno le gusta acción sin parar y pelear sin descanso. La falta de variación puede que termine a algún jugador por aburrirlo después de un tiempo.

Es posible que el título se sienta tedioso para algunos, como si Starkiller no pudiera hacer más que pegar con el sable láser, tirar rayos y empujar gente (pero bueno, eso es lo que hace un Jedi ¿no?). En los modos fácil y normal, los enemigos se tornan demasiado específicos para matar y le quita creatividad a la batalla; pero (como dije antes) en modo difícil es otra historia, hay que ser más creativos y morir varias veces para encontrar la mejor estrategia de eliminar a los múltiples enemigos en pantalla.

El botón de aceleración le da más ritmo al juego, ayuda para alcanzar lejanos enemigos así como para esquivar los constantes lásers y misiles, aunque a veces es un recurso demasiado utilizado.

El grip es útil durante todo el juego, se abren puertas, se levantan objetos o enemigos, así como puede capturar todo aquello que ataca a Starkiller y ser convenientemente lanzado de vuelta, pero muchas veces se falla al intentar enviarlo a un lugar en particular para causar mayor impacto, el control no es tan preciso y fluído como a uno le gustaría.

A veces el caos se apoderará de la batalla y no se sabe que se está haciendo para sobrevivir entre tanto sablazo por aquí y por allá. El juego se pone a veces enredado y en la mitad de las ocasiones es malo para uno, donde lo mejor es retroceder a un lugar seguro e intentar aniquilar a los enemigos uno por uno.

El modo de Desafíos es una buena excusa para seguir jugándolo después de terminado pero seguro hubiera sido mejor un multijugador de verdad para sopesar el corto juego y la notoria falta de variación. Se siente un poco de relleno.

Bienvenido al lado oscuro

Esta secuela está debajo de lo que podíamos esperar como para hacerle justicia al primer Star Wars: The Force Unleashed, un título que sufrió por ser un juego sin pulir. Algunas cosas mejoraron, pero otras se mantuvieron y esas características tanto buenas como malas hacen que se sienta un juego que intenta llegar a una similar calidad que su antecesor, que por cierto no es un juego perfecto.

Es un título de sablazos y poderes que tiene una historia que busca en el fondo explotar la imagen contemporánea de un Jedi. La trama no está al nivel del universo de las Guerras de la Galaxias pero como se dijo antes esto es sólo un pretexto.Y sí, es para fans pero también es para gente que conoce lo mínimo de Star Wars pero que le gustan los juegos de acción.

Recomiendo que si se va jugar este título y se tiene un mínimo de experiencia con este tipo de videojuegos se empiece directamente en modo difícil. Así se puede ahorrar algunas decepciones y tener un reto decente que oblige a pensar en estrategias de abordar unos enemigos en vez de sólo lanzarse a repartir sablazos a diestra y siniestra.

Star Wars: The Force Unleashed II es un título para pasar un buen rato jugando a ser un Jedi y experimentar un poco la idea de controlar la Fuerza. No es título hardcore ni en jugabilidad ni en historia, y puede que esto decepcione a muchos; pero tal vez para otros, no tan enterados de ambos aspectos, sea algo que agradezcan ya que lo pueden disfrutar sin problemas de tener que conocer mucho del universo o ser super diestros con el control.

Lo imperdible:

  1. Ahora sí, más acción brutal.
  2. Actualizaciones a la Fuerza simplificada.
  3. Gráficas geniales, tanto en los escenarios como en los efectos y personajes.
  4. La sensación de ser realmente poderoso.

Lo impresentable

  1. Repetitivo, muy poca variación de combate y en el juego mismo.
  2. La historia y la narrativa se debilitan gradualmente.
  3. Cámara difícil como en la primera entrega.
  4. El jefe final no es tan difícil o complejo como debería ser.
  5. El desenlace abierto que quizás no se resolverá nunca.

Interesante

…es un título para pasar un buen rato jugando a ser un Jedi y experimentar un poco la idea de controlar la Fuerza.”

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