(cc) Andre Warchy
Todos tenemos un precio. Y el mio es más barato que el del ingeniero al que Google ha pagado una prima de 3.5 millones de dólares para evitar que dejara la compañía de Mountain View para ingresar en Facebook. Una autopista de una sola dirección que últimamente muchos empleados de Google toman. Y no solo el de jefes de proyecto relevantes, como en el caso de Lars Rasmussen, si no también a otros técnicos más “anónimos”, como en el caso de otro técnico, que rechazó hace meses quedarse a cambio de una subida del 15% y una prima extra de medio millón.
Con antecedentes así se entiende que Google haya subido las cantidades para evitar la fuga de cerebros. Está por ver si esta política va a ser beneficiosa para la compañía o va a parar la sangría a la que Facebook le está sometiendo en este sentido. Además Google ha previsto aumentar en un 10% todos los salarios y un bono extra para el próximo año.
Hasta 137 empleados en la red social tienen en su pasado profesional un vínculo con Google, un número significativo dada la plantilla de Facebook. No deja de resultar curioso que esto le sucede además a una empresa que se caracteriza por su buen trato al empleado y en cuyas oficinas se prima la flexibilidad en las normas como medio de potenciar la creatividad. Algunas fuentes opinan que el hecho de que Facebook aún no cotice en Bolsa y esté prometiendo a sus nuevos fichajes un porcentaje de sus acciones para cuando esta se produzca (lo que muy probablemente les convertiría en millonarios) puede explicar este cambio de aires.
Link: Facebook está de cacería y su presa son los empleados de Google (Enter.co)
