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En el año 2003 la NASA decidió formar un equipo encargado de la búsqueda y restauración de las cintas originales donde quedaron grabadas las imágenes de la llegada del hombre a la Luna (Apolo 11).
Aquel día -21 de julio de 1969- las imágenes fueron obtenidas gracias a una pequeña cámara de video, la que utilizaba un formato de grabación bastante particular denominado como SSTV (slow-scan television) y que era incompatible con el formato estándar utilizado en aquella época, por lo que necesariamente debió pasar por un proceso de conversión en tiempo real antes de ser enviada al centro de vuelo de la NASA en Houston (encargado de su distribución a las distintas cadenas de televisión).
Fueron tres las estaciones de seguimiento que tenían la misión de registrar dicha emisión en la Tierra: Goldstone (NASA), Honeysuckle Creek (NASA) y el Observatorio Parkes en Australia.
En momentos en que Armstrong descendía por la escalera del Apollo 11, millones de televidentes en todo el mundo veían en vivo y en directo una imagen oscura y algo difusa; generada de esta forma debido a un problema con la configuración del equipo ubicado en Goldstone.
Si bien los técnicos de Estados Unidos lograron corregir el problema rápidamente, sus pares australianos reaccionaron mucho más rápido cambiando la señal de entrada a aquella procedente de Honeysuckle Creek. Houston al ver que la señal procedente desde Australia se veía mucho mejor, alcanzaron a realizar el cambio justo a tiempo para ver a Armstrong bajando a la superficie lunar.
Lamentablemente y luego de tres años de búsqueda de las cintas SSTV, el equipo a cargo las dio por perdidas asumiendo que la misma NASA las había borrado para utilizarlas en misiones posteriores.
Debido a lo anterior se propuso recolectar aquellas grabaciones de mejor calidad, entre aquellas que habían sido convertidas de la emisión original. Luego de varios años lograron recopilar una gran cantidad de cintas que habían quedado olvidadas en distintos lugares.
Una vez finalizada la tarea de recopilar el mejor metraje existente, la NASA contrató a una compañía especializada en la restauración de películas. Lo anterior con la finalidad de que esta compañía aplicara las mejores técnicas de restauración existentes en la actualidad para mejorar las grabaciones originales para, posteriormente, traspasarlas a formato digital.
Luego de seis años de arduo trabajo el proceso de restauración de las cintas perdidas del Apollo 11 se encuentra casi completo, obteniendo como resultado un metraje cuya calidad supera incluso la calidad de la emisión en directo realizada en el año 1969.
Según Colin Mackeller, historiador del Apollo 11 que editó el metraje y fue miembro del equipo de restauración
Del total de grabaciones remasterizadas se publicaron cinco minutos con los momentos más destacados del paseo lunar; entre los que se encuentran el descenso por la escalera, la colocación de la bandera de Estados Unidos y la conversación que mantuvieron los astronautas con el Presidente Nixon.
Se espera que las dos horas y media de grabación de las cintas restauradas, sean puestas a disposición del público una vez que el proceso haya finalizado.
Link: Lost Apollo 11 Moonwalk tapes restored (Cosmos Magazine)