¿Google… qué?
Si pudiésemos definir en una sola palabra a Google, creo que esa palabra sería Googleplex, el centro de operaciones de la compañía con sede en Mountain View, California. En este edificio han nacido todos los avances de la compañía, acá se condensa el trabajo realizado por la asociación de estos dos genios llamados Larry Page y Sergey Brin, ex-estudiantes de doctorado en Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford, para crear el motor de búsqueda más famoso de la historia, acá se concretó la compra de Youtube el año 2006 y probablemente acá se geste lo que se nos viene en el futuro de Google, una compañía que no termina de sorprender día a día.
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Pero, ¿qué tiene de especial Googleplex que lo hace ser un edificio tan famoso y deseado por todo aquel computín con una mente soñadora como el lugar ideal para trabajar? Tal vez sea bueno aclarar que existen oficinas de la gran G repartidas por todo el orbe, pero como Googleplex no hay ninguna.
Googleplex es un complejo – de ahí viene el nombre, Google + complex, Googleplex – de más de 20 edificios, donde habitan los empleados de la compañía o “Googlers” y en donde se desarrolla y mantiene todo lo que conocemos de la compañía, desde la mantención de los servidores de búsqueda y demás servicios, hasta la creación diaria de los famosos “doodles”, esos dibujos que cambian regularmente en la página principal del buscador.
Una de las secciones del campus de Googleplex
Los cuatro edificios principales del complejo ocupan nada más ni nada menos que 47.038 m2, edificios que fueron construidos y originalmente ocupados por años por Silicon Graphics (SGI), compañía fundada en 1982 – que le debe su creación al PARC y a la Universidad de Stanford, por cierto. El resto del complejo se encuentra repartido en una superficie de 110.000 m2 y éste contiene a su vez al Charleston Park, un parque público de 20.000 m2. El año 2003 SGI le arrendó sus instalaciones a Google, de éste modo el año 2006, que coincide con la compra de Youtube, la gran G le compra definitivamente a SGI todas las instalaciones incluyendo Googleplex por USD$319 millones. El año 2006 fue, tal parece, realmente importante en la historia de la compañía y diablos que sí tenían sencillo en los bolsillos.
Dato freak: Cuál no fue mi sorpresa al visitar las instalaciones de Google de forma virtual – justamente en uno de sus productos estrellas, Google Maps – y toparme con el que sea, tal vez, el triángulo más significativo y prolífico en la historia de la tecnología de la información y sistemas de hardware de todo el planeta, donde cada arista se encuentra separada de la otra por menos de 3 kilómetros, el PARC, Google y la Universidad de Stanford, esta última cuna de los creadores de Google y que aportó mucho también al desarrollo del PARC. Muy cerca está también el edificio corporativo de Microsoft. Increíble cómo el que poner las cosas en perspectiva a veces no da gratas sorpresas.
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Prohibidos los Segway
Google desde sus inicios ha apostado por las operaciones autosustentables, dentro de lo posible, claro está. Por ponerles un ejemplo, el año 2007 la compañía terminó de colocar los 9.212 paneles solares encima de ocho edificios corporativos, además de la construcción de dos estacionamientos techados solares, sistema que en su totalidad es capaz de suministrar 1,6MW de electricidad. Estos paneles solares proveen el 30% del consumo ‘peak’ que requiere Googleplex, también se utiliza para cargar los autos eléctricos que utilizan algunos “Googlers”. Además de esto cada edificio está construido con gran parte del techo con vidrios, de esta forma la luz natural se aprovecha muy bien durante todo el día. Otro signo del lado “verde” se puede apreciar en que toda la madera utilizada en la construcción del campus y del mobiliario es madera de bosques sustentables, ecológicamente hablando. Dentro de las instalaciones existen muchísimas “bicicletas comunitarias” que son utilizadas por los empleados para recorrer las instalaciones de forma expedita, insonora y sana. Y cómo olvidar a las simpáticas cabras que arrienda la compañía cada mes para que corten el pasto de todo Googleplex, estoy seguro que no existen podadora de césped más ecológica y entretenida de mirar que estos animalitos.
Probablemente uno de los ítems que más gasta energía dentro del complejo sean los miles de servidores que dan vida a la esencia de Google, sus servicios. Y si esto se realiza de la manera más sustentable y “verde” posible, tanto mejor. Acá un video donde la compañía nos acerca a uno de sus Data Centers, con espacio para 45.000 servidores dentro de alguno de los 45 contenedores.
La envidia de Silicon Valley
Sin temor a equivocarme por mucho, Google es por lejos la empresa en la que cualquier empleado en el resto del mundo desearía trabajar: comida gratis, ya sean snacks o comida preparada por un chef a gusto de cada empleado; varias horas al día de relajo dentro de las horas laborales; muchas salas de juegos; Metronaps EnergyPods repartidos por todo el campus para una reparadora siesta después de almuerzo; suculentos sueldos y bonos; un fósil de un tiranosaurio Rex de mascota en la entrada de uno de los edificios donado por Sergey y Larry; una réplica del SpaceShipOne dentro de uno de los edificios; cuatro amplios gimnasios; dos piscinas “sin fin”; lavandería gratis; varias canchas para volleyball de arena; 18 cafeterías con diversa selección de café, entre eso algunos granos son cultivados en los mismos patios del complejo. ¿Queda alguna duda que Google cuida y quiere a sus empleados?
No, no es un Zerg tragándose a un Googler, el hombre sólo está tomando una reparadora siesta en un EnergyPod.
Si no me creen vean el video que realizó la compañía con un tour por sus instalaciones en 200 segundos:
Recordará el lector asiduo a leer la sección “Noticias Breves” que algunos empleados nos contaban, de primera mano, pero sin identificarse con nombre y apellido, algunos detalles desconocidos de trabajar para la compañía de Mountain View. En ella nos enterábamos de la idiosincrasia que ha generado el estilo de vida que se lleva ahí dentro en alguno de los empleados. Uno de ellos contaba que en ciertas secciones de algunos departamentos la gente era tan malcriada que comenzaba a reclamar por la mala calidad de los ‘brownies’ que se sirven gratis, lo que nos da también una perspectiva de que una política como la que implementa Google también tiene sus aristas oscuras.
El viaje llega a su fin
En fin, son pinceladas de una fotografía que en general, como simples mortales, no podemos apreciar en su totalidad, pero que se intentó bosquejar en éste artículo de la mejor forma posible sin extenderse en demasía. La vida y obra de Google es mucho más que un complejo enorme lleno de comodidades, lleno de vida y colores, perros merodeando el campus, energía solar generada gracias a paneles solares colocados en los techos y que las comodidades de que disfrutan los empleados diariamente, es mucho más que eso, es una cultura que la compañía fundada por dos jóvenes emprendedores y llenos de ideas nuevas y frescas ha logrado impregnar a sus súbditos de forma que también se aprecie el trabajar bien cuando se debe y aprovechar esas comodidades en favor del trabajo como un conjunto, pues mal que mal Google sigue siendo una corporación que debe rendir cuentas al directorio y a la junta de accionistas cada fin de mes. Si esto se mantiene en el tiempo con un trabajo realizado bajo la base del profesionalismo y la confianza de ambas partes, tengan por seguro que tendremos Google y productos de calidad por mucho tiempo más.