PUBLICIDAD
Vivimos en la era de la tecnología móvil, de eso no hay duda. Pero hace veinte años atrás, pensar en hacer portable la tecnología presente en los PCs era algo poco imaginado y bastante arriesgado, pues no existían las condiciones técnicas de hoy en día para ejecutar código en forma rápida y sin problemas.
Apple se enfrentó al desafío de llevar la computación a un estado de movilidad a través del MessagePad corriendo el software Newton, idea nacida en los años 80 y que vio sus frutos a inicios de la década de los noventa con el primer PDA de la historia, que luego redefiniría toda la industria de la computación portátil.
Algo de historia
Durante el año 1986, el entonces CEO de Apple, John Sculley, comenzó a imaginar lo que sería, según él, un producto que reemplazara al Macintosh ofreciendo características de computador de sobremesa en un dispositivo que fuera portable y funcionara a baterías, lo que es la definición de computación portátil en la actualidad.
Junto a Sculley, había un hombre contratado por Steve Jobs en 1984 llamado Steve Sakoman, quien en ese entonces ya creía que la forma de interactuar con el PC dejaría de ser a través del teclado, siendo que se realizaría mediante una pantalla táctil que sirviera para reconocer el texto escrito a mano y luego convertirlo a caracteres digitales.
De esta manera, y bajo el alero del CEO de Apple, Sakoman juntó a un equipo de ingenieros y comenzaron el proyecto llamado Newton, la base para lo que sería el primer tablet. Se comenzó a desarrollar el software Newton en distintos modelos de hardware, que debido a la época presentaron varios problemas de capacidad para ejecutar el pesado software de reconocimiento de texto, el cual tampoco funcionaba como se esperaba.
PUBLICIDAD
También se sobrevivió una crisis financiera en la compañía durante 1990, lo que puso en dudas el futuro del proyecto, sin embargo, se logró sortear la gran mayoría de los obstáculos y Sculley propuso que para el 2 de abril de 1992 se estrenara en el mercado el primer portátil basado en Newton con un precio inferior a US$1.500.
La meta era alta, y durante el desarrollo nacieron diferentes prototipos, entre ellos el llamado Senior, consistente en un tablet de 9 x 12 pulgadas bajo un precio de US$5.000. Además, otro modelo llamado Junior con un tamaño de 4,5 x 7 pulgadas y un precio de US$500 sería fabricado, el que más tarde se convertiría en el definitivo MessagePad de Apple.
Los problemas en el software se hicieron notar, y pese a haber solucionado el tema del hardware parcialmente gracias a procesadores ARM, la fecha del estreno se tuvo que posponer para el 29 de julio de 1993. Finalmente, y con la renuncia del CEO John Sculley un mes antes de la fecha límite propuesta por él mismo, el Apple MessagePad nació en el evento Macworld desarrollado en la ciudad de Boston el 2 de agosto de 1993.
¿Qué tenía de nuevo Newton?
En un discurso de John Sculley durante el CES en Las Vegas el 7 de enero de 1992, se utilizó por primera vez el término Personal Digital Assistant (PDA), donde se predijo además de que este tipo de aparatos serían de uso común entre los seres humanos en el futuro. Casi 20 años después, el legado del Newton recién comienza a ver sus frutos gracias al nacimiento de los smartphones y tablets, todo de la mano de la misma Apple con el iPhone y el iPad.
Así, el MessagePad era capaz de mucho en una época donde no había nada parecido, presentando, entre otras, las siguientes particularidades:
- Un procesador ARM 610 RISC corriendo a 20MHz y sistema operativo Newton OS.
- 4MB de memoria ROM y 640kB de RAM.
- Pantalla en blanco y negro con una resolución de 336 x 240.
- Conectividad vía infrarrojo con otros MessagePads.
- Una aplicación llamada “Notas” que permitía escribir y reconocer el texto escrito a mano en la pantalla, además de soportar dibujos realizados con el lápiz stylus. El texto digital convertido más tarde podía ser exportado para ser impreso o inserto en un documento en la computadora. Una de las características más publicitadas por Apple fue precisamente este reconocimiento de escritura, que además aprendía de los hábitos y manera particular de escribir del usuario para mejorar la experiencia y funcionamiento de la utilidad.
- Un calendario personal para programar citas y eventos de manera centralizada.
- La posibilidad de crear una base de datos de contactos, así como la disponibilidad de herramientas como una calculadora, conversor de monedas y mapas con la zona horaria de cada país.
- Soporte para imprimir directamente mediante un cable especial, sin necesidad de ir a un computador.
De esta manera, Newton se convertía en la plataforma ideal para los hombres de negocios y amantes de la movilidad, pudiendo además sincronizar archivos e información con un computador corriendo Windows o Mac OS y almacenar gran cantidad de datos gracias a tarjetas de expansión PCMCIA de hasta 4MB.
Una idea que no resultó
A pesar de sus promisorias características en una década de computadores gigantes, el dispositivo de Apple nunca despegó en ventas y fue finalmente cancelado por Steve Jobs en 1998, dando fin a un producto que cayó presa de sus competidores posteriores y de la crítica de los usuarios.
Se habló de que la autonomía que le entregaban sus baterías AAA era insuficiente para un equipo móvil, lo que en una época de pilas y no de baterías recargables, andar comprando y cargando constantemente estos productos era más que una molestia.
Además, la función de reconocimiento de texto escrito a mano no le resultó al usuario final como la esperaba, pues la predicción del sistema no era de las mejores y la estrella del programa, que era el aprendizaje del modo de escribir en cada persona, podía tardar hasta dos meses para entregar una traducción adecuada al lenguaje digital.
Ya entrando al área de rumores, se dice también que con la vuelta de Steve Jobs como CEO de Apple, éste quiso matar el proyecto emblema de su archienemigo John Sculley, respaldado por los pésimos resultados financieros que el aparato le estaba dejando a la compañía.
Finalmente, y pese a tener un producto revolucionario en frente, el Newton y en general las PDAs no generaron grandes ventas al rubro de la computación, quizás debido al fracaso de apuntar a un nicho que fuera masivo y de consumidores dispuestos a pagar por productos de esta categoría en lugar de una computadora completa y más capaz, ya que en ese entonces la movilidad no era un bien del todo valorado en la informática.
En definitiva, se temió definir el grupo de consumidores al que se debía apuntar por miedo a canibalizar las ventas de Macintosh, y esta pérdida del rumbo finalmente llevó a la muerte de Newton y del MessagePad en 1998.
El legado
Se habla de Newton como la primera plataforma de PDAs en el planeta, lo que llevó a los competidores como Palm a desarrollar un nuevo mercado en torno a este nuevo tipo de productos, inaugurando la época de la computación móvil.
Puede que el concepto se haya iniciado con el lanzamiento del iPhone un poco antes, pero ambos productos tienen en sus entrañas lo que Newton les dejó: el concepto de computación móvil con pantalla táctil y hasta un procesador ARM bajo el capó, esta vez apoyados por el desarrollo de la tecnología que permite la correcta ejecución del software y un menor costo de fabricación, junto con mejores pantallas y características que quizás ni siquiera estaban en la imaginación de John Sculley y Steve Sakoman en 1984.