Corría agosto de 1997, cuando dos jóvenes mexicanos, Miguel de Icaza y Federico Mena, decidieron crear un proyecto de interfaz gráfica que fuera totalmente libre y que fuese mucho más amigable y simple que la interfaz más usada en el mundo hasta el momento, KDE.
El proyecto, bautizado GNOME (GNU Network Object Model Environment), tuvo mucho éxito y adquirió escala mundial, siendo uno de los principales proyectos de software libre nacidos en América Latina.
En marzo de 1999 se publicó su primera versión estable, como un entorno de escritorio para sistemas Unix y sus derivados. Han pasado 11 años desde ese momento, y el proyecto ya está en su versión 2.30, con el lanzamiento de la versión 3.0 en vista para marzo de 2011.
Según el sitio del Proyecto GNOME, el grupo de desarrollo apunta a entregar un entorno de escritorio intuitivo y atractivo para los usuarios, y a fomentar el desarrollo de aplicaciones que se integren con el escritorio a través de la plataforma de desarrollo GNOME. Otras de sus metas son promover la libertad de desarrollo (manteniendo el código disponible para su uso), la accesibilidad y la internacionalización (actualmente está traducido a 161 idiomas).
La idea, en el fondo, es que el sistema sea atractivo y fácil de usar para las personas normales, lo que le ha traído más de algún problema a Icaza en el pasado con los defensores acérrimos del software libre, ya que su planteamiento a veces acepta colaboraciones con software propietario.
Pese al éxito, GNOME necesitaba recursos para mantenerse y algo de organización, para lo que en agosto del año 2000 se creó la Fundación GNOME. Esta fundación está encargada de los lanzamientos de nuevas versiones y de decidir qué proyectos pertenecen a GNOME. Cualquier desarrollador que haya hecho un aporte sustancial al desarrollo del proyecto puede formar parte de la fundación. Con esto, el desarrollo del sistema se ha vuelto un ente distribuído, como ocurre en la mayoría de los casos con los proyectos de código abierto.
¿Y qué fue de sus creadores? En octubre de 1999, Miguel de Icaza fundó Helix Code, junto a Nat Friedman. La compañía, que después pasó a llamarse Ximian, se dedicó al mantenimiento y creación de aplicaciones para GNOME. Uno de los primeros contratados en Helix Code fue Federico Mena, y hasta el día de hoy trabaja ahí. En el 2003, Novell compró Ximian, manteniendo el desarrollo de GNOME pero también encargando al grupo el desarrollo de algunos software propios de la empresa. Actualmente, de Icaza es el vicepresidente de plataforma de desarrollo de Novell.
Sin duda se trata de uno de los grandes emprendimientos latinoamericanos: la creación de un entorno para Linux, con ansias de ser global. Con la internacionalización del producto y con el aporte de desarrolladores de todo el mundo, organizados bajo el alero de la fundación GNOME, el proyecto ha logrado ser un éxito.
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