No fue gracias a un parlamentario iluminado, ni tampoco porque el gobierno de Michelle Bachelet tuviera una especial preocupación por los temas relacionados con internet. Lo que pasó aquí, y por primera vez en la historia chilena, fue que un grupo de ciudadanos comunes y corrientes — organizados a través de la red — lograron hacer presentes sus inquietudes a los legisladores para que la neutralidad de la red se convirtiera hoy en una realidad en esta parte del mundo. A continuación, la historia detrás de la aprobación de esta ley.
Congreso Nacional de Chile, Valparaíso. Martes 13 de Julio de 2010. La Cámara de Diputados aprueba — por 99 votos a favor, cero en contra y sola una abstención — el Proyecto de Ley de Neutralidad de Red. Así, tras algunos trámites que la legalidad chilena exige, el miércoles 18 de agosto se hizo oficial la Ley Nº 20.453, que “CONSAGRA EL PRINCIPIO DE NEUTRALIDAD DE RED PARA LOS CONSUMIDORES Y USUARIOS DE INTERNET”. De esta forma, Chile se convirtió en el primer país del mundo en incorporar el concepto de Neutralidad en la Red a su legislación.
¿Pero cómo se dio esto? Porque convengamos en que la clase política chilena — y en especial sus parlamentarios — no gozan de una alta popularidad entre la ciudadanía. Se les trata de flojos, anclados en las disputas del pasado y hasta de corruptos. Además, una de las principales críticas que se les hace es que no están a la altura de los cambios que vive la sociedad chilena, por lo que su trabajo legislativo resulta — en muchos casos — anacrónico.
Sin embargo, con la aprobación de la Ley de Neutralidad de Red sorprenden al país e incluso a la comunidad internacional, poniendo a Chile a la vanguardia legislativa en este tipo de materias. ¿Qué pasó aquí?
De los foros al Congreso
Pepe Huerta, Director del movimiento Neutralidad Si (Foto (cc) Jorge Jorquera)
La explicación de por qué el parlamento chileno aparece tan a la cabeza de la legislación mundial en estos temas de neutralidad de red se entiende mejor al conversar con el abogado Pepe Huerta (30), quien es el principal articulador del movimiento neutralidadsi.org, donde se han agrupado diversas personas y organizaciones de la sociedad civil que están interesadas en alcanzar este objetivo. “Desde hace muchos años venía discutiendo en foros de internet acerca de distintos temas que nos preocupaban como usuarios y al final siempre terminábamos alegando por el tema de nuestros problemas de red y conexión”, explica Huerta. En paralelo a las discusiones de este joven abogado y sus amigos por internet, en Estados Unidos ya comenzaba a ponerse muy en boga el tema de la red neutral. Por lo mismo, las conversaciones virtuales de esta gente decantaron naturalmente hacia allá. Aunque, según recuerda Huerta, el debate en esa etapa era incipiente e incluso tímida. “Obviamente, nos pusimos a discutir al respecto. Básicamente en torno a cómo se podía asegurar el mismo principio (de neutralidad) acá en Chile. Sin embargo, por esos años (a mediados de esta década) la discusión era aún muy liviana”.
Sin embargo, hubo un momento en que estas discusiones e intercambios de opiniones de los internautas encontraron un camino para mezclarse con el incipiente trabajo parlamentario que — por esos días — comenzaba a vislumbrarse en estas materias. Según cuenta Pepe Huerta, “Un día, leyendo las Últimas Noticias, me enteré que Gonzalo Arenas (diputado del Partido Unión Demócrata Independiente, UDI) estaba trabajando en una nueva Ley del Consumidor que incluía a los usuarios de internet. Resulta que yo a él lo conocía, porque me hizo clases en la universidad. Por lo mismo, le escribí a la casilla de correo que aparecía en la página de la Cámara de Diputados, aunque previendo que era bien difícil que hubiera respuesta”. A pesar de la desconfianza de Huerta, el diputado Arenas sí respondió, con lo que se inició una fructífera relación. “Ahí comenzamos a hablar y yo le comenté que teníamos este problema en Chile, que en Estados Unidos ya existía una discusión al respecto y que esto de la neutralidad de la red podía ser una bandera de lucha interesante para un proyecto de ley de protección a los consumidores de internet que él estaba preparando. Y bueno, nos juntamos muchas veces con Gonzalo y con mucha de la gente con la que veníamos discutiendo estos temas en los foros de internet, hasta que finalmente le presentamos a él un borrador de lo que nosotros pensamos era lo principal que debía estar presente en esa ley”.
Desde dentro
Diputado Arenas defendiendo la Neutralidad en el programa DIfamadores.cl
Gonzalo Arenas (37), abogado de profesión, es diputado de la UDI por el distrito 48 de la Región de la Araucanía desde el año 2006 y es uno de los parlamentarios que ha estado inmerso desde su inicio en este proceso que culminó la aprobación de la Ley de Neutralidad de Red. Arenas se define como un tipo “fanático de todo lo tecnológico y un usuario importante de la red”. Por lo mismo, ha dedicado bastantes horas de su tiempo a investigar estos temas para ver sus posibles aplicaciones legislativas. “Comencé revisando la página del congreso norteamericano para ver si se estaba haciendo algo legislativo relacionado con los derechos de los usuarios de internet y encontré un par de mociones parlamentarias que se habían presentado en la Cámara de Representantes que decían relación con la neutralidad de internet”, cuenta el diputado, agregando que, “ahí empecé a investigar sobre el tema y me di cuenta que mucho de los derechos aislados que yo estaba tratando de establecer en una ley se encontraban o eran de consecuencia de otro principio más amplió que es el de la neutralidad, y que en el fondo no sacaba nada con resguardar esas actas de derecho de los usuarios de internet si es que no tenía antes el soporte mínimo de que existiera una internet neutra”.
En esto estaba Gonzalo Arenas cuando se topó con Pepe Huerta y en ese momento comenzaron a unir fuerzas para tratar de darle un real cuerpo a esta idea. “Pepe se contactó conmigo y rápidamente enganchó con el tema. Así nos fuimos organizando con la gente que estaba interesada y adoptamos la página neutralidadsi.org. Todo esto sucedió a fines de 2006 y ya en 2007 finalmente pudimos presentar el Proyecto de Ley”, explica.
Lo que vino
Con la presentación de este Proyecto de Ley solo se estaba iniciando un camino que tomaría casi tres años más. Sin embargo, en esta ocasión la suerte de la iniciativa no quedaba exclusivamente en las manos de los ritmos y voluntades de los parlamentarios. Ahora la sociedad civil, agrupada por medio de internet, tenía algo que decir. “Una vez que el proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados nos encontramos con que estábamos atacando — probablemente — al negocio más rentable que hay en Chile después del cobre, que son las telecomunicaciones. Y nos encontramos en la situación de que no éramos personas jurídicas, ni teníamos capital para gastar en nada. Ni en publicidad, ni en lobby, ni en ningún tipo de cosa que requiriera inversión”, explica Pepe Huerta. Sin embargo, encontraron una manera fácil y — sobre todo — barata para sensibilizar a los parlamentarios con respecto a este proyecto. “Lo que hicimos fue crear un correo tipo — para que mandaran nuestros usuarios — diciéndole a los parlamentarios de sus distritos que les interesaba que se aprobara el proyecto”, cuenta Huerta, agregando que, “entonces, a los Diputados se les saturaron las casillas, a todos les llegaron mails. Y cuando llegó la hora de la votación, esto se transformó en una medida de presión popular, limpia y transparente”. Y finalmente efectiva, claro. De esta forma, el proyecto logró una gran votación en la Cámara de Diputados. Fue el primer triunfo de un grupo de ciudadanos agrupados a través de internet en la historia legislativa chilena.
Luego vendría el paso del proyecto por el Senado, donde no faltaron los problemas. Aquí no bastó con repetir el envío masivo de correos electrónicos a los honorables. Hubo que hacer bastante muñeca, presentarse a reuniones, mesas de expertos y un sinfín de otras instancias previas a la final aprobación del texto. “Afortunadamente, en esta otra etapa tuvimos el apoyo del Senador Guido Girardi, quien era parte de la Comisión Única que analizó el proyecto”, cuenta Pepe Huerta, agregando también que, “a través de él nosotros llegamos por primera vez a presentar en el Senado nuestra posición como una agrupación de usuarios”.
En la etapa del Senado también intervino el Gobierno de Michelle Bachelet, que finalmente decidió apoyar la tramitación de este texto. “Esta Ley básicamente se debatió en el Congreso durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet y creo que tanto las urgencias legislativas que le pusimos, así como nuestro decidido apoyo durante su tramitación fueron fundamentales para acordar un texto en el Senado, que finalmente es el que se aprobó”, explica desde España el ex Subsecretario de telecomunicaciones de esa administración, Pablo Bello; quien explica que, “fueron decenas de sesiones en el Senado, con sugerencias, indicaciones y un intenso trabajo conjunto con los miembros de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones los que hicieron posible avanzar en esta materia. Esta es la forma de hacer política que defiendo y espero que prime en Chile: de acuerdos, de debate, de continuidad y de progreso”, finaliza Bello.
Al final, se logró tras prácticamente cuatro años de historia. Con el trabajo de diputados, senadores, el Gobierno y — lo más importante — de un grupo de ciudadanos organizados a través de internet en busca de un objetivo común: La Neutralidad de la Red en Chile.