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Hace poco más de un mes LG presentó en Chile su línea de televisores Infinia, el primero en su tipo en ofrecer contenido online para el mercado local. Paralelamente se hizo lo mismo en Brasil y México y LG explicó que tomó como punta de lanza los países con mejor penetración de internet banda ancha en cada región.
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La particularidad de estos televisores, como podrán deducir de la foto y el párrafo anterior, es que, además de un diseño muy atractivo y delgado, buena calidad de imagen, etc, el aparato puede conectarse internet y viene equipado con varios canales (que varían de una región a otra) para hacer uso de ella.
La familia de televisores LG Infinia son una apuesta de alto nivel de la marca coreana para darle un valor agregado a sus televisores. Estamos en una época en donde, coincidentemente con la coyuntura del Mundial Sudáfrica 2010, muchas marcas y tiendas por departamento compiten denodadamente en precio, y la competencia en precio está muy bien para las compañías que producen a gran escala y en forma eficiente, y también está muy bien obviamente para el público, pero lo malo de competir en precio es que en este eje sólo se puede empujar hasta un cierto límite (la idea no es que las empresas pierdan plata), que se adelgazan los márgenes de las compañías y que se desdibujan las ventajas técnicas de un modelo por sobre otro.
La gente ve un precio escrito con letras grandes y casi no se fija en la marca, menos se va a fijar si es LCD o Plasma, si tiene TruMotion de 240Hz o Sub-Field Motion de 600Hz. Al final, es un recurso para alimentar la histeria cuando hay una fiebre consumista como la actual, pero no es sostenible en el mediano plazo.
El otro eje, en donde a las marcas grandes y con buenos departamentos de R&D les gusta competir, es el de la calidad y las prestaciones: El valor agregado. La serie Infinia cae de lleno sobre este eje, por ofrecer no solamente los máximos estándares de calidad de la marca, sino -dependiendo del modelo- prestaciones como la retroiluminación por LEDs, la atenuación de iluminación diferenciada por zonas, un diseño ultradelgado y en el caso del tope de línea (el LE9500) hasta 3D. El modelo que probamos en esta experiencia no es el tope de línea pero sí destaca por sobre otros productos presentes en el mercado:
- Refresco TruMotion de 200Hz .
- Asistente de calibración de colores (Picture Wizard II)
- Resolución Full HD 1080p o 1920×1080.
- Tiempo de respuesta 2ms
- Conectores Coaxial, 2xRCA, VGA , 2x Componente, 3x HDMI, sonido óptico, 2x plug stereo 3.5mm, 2x USB, wireless control y conector COM RS232-C (sólo para servicio)
- Wireless 1080p
- Contraste 80.000:1
- Smart Energy Saving y Energy Star Qualified
- Soporte para video internet NetCast
- Reproducción de múltiples formatos incluyendo MP3, JPG y videos en DivX, DivX HD, XviD, MKV y mt2s (entre otros) con subtítulos en srt y sub (entre otros).
- Decodificador Dolby Digital 5.1
- 1024 x 621 x 77 mm (sin pedestal)
- 13.9 Kg sin pedestal y 15.5 con pedestal
- Widgets Internet
Respecto a esto último, se aparta de cualquier oferta existente en el mercado local, porque efectivamente es la primera familia de TVs en ofrecer navegación por internet. Es una experiencia todavía bastante limitada, acotada al uso de unos widgets de ciertos servicios que varían de un país a otro, pero pese a ello se torna enviciante y luego lo andas buscando en otros televisores.
