Hace poco vimos como un exoesqueleto podría devolver la movilidad a aquellos que han perdido la habilidad de caminar, pero es evidente que los avances en exosqueletos están más encaminados al uso militar, sobre todo cuando la armada de Estados Unidos hace fuertes inversiones en este campo.
Lockheed Martin ha recibido un contrato de USD$1,100 millones por parte del Centro de Sistemas para Soldados en Natick, Massachusetts, para que el ejército de EE.UU. pruebe y evalué la próxima generación del exoesqueleto robótico avanzado HULK HULC (Human Universal Load Carrier), diseñado para aumentar fuerza y resistencia en soldados, así como reducir las lesiones en el transporte de carga.
El sistema actualizado de HULC incluyen un control optimizado, mayor duración de la batería (hasta 72 horas) y mejoras en su diseño. HULC está diseñado para transferir el peso de las cargas pesadas al piso a través de la piernas robóticas de una exoesqueleto, mientras que una micro-computadora avanzada abordo asegura que se mueva de manera concertada con el operador.
Los investigadores del Natick Soldier Center evaluarán como el funcionamiento de HULC afecta el desempeño de los soldados. Además, las pruebas biomecánicas medirán la energía gastada por un soldado cuando se utiliza el HULC y las pruebas de laboratorio evaluarán la facilidad en que sus usuarios aprenden a utilizar el sistema HULC, realizando varias cargas y moviéndose a diferentes velocidades.
Link: HULC exoskeleton system ready for soldier tests (BBC)