Actualmente el mercado de discos duros magnéticos parece haber alcanzado un techo respecto a transferencia y densidad, respecto a lo primero no hay mucho que se pueda hacer, pero lo segundo – y principal caballo de batalla de estos discos – podría cambiar para siempre.
Los métodos usados hoy en día tienen un límite de menos de 100 GB por pulgada cuadrada mediante la grabación perpendicular, pero un nuevo método (o 2, mejor dicho) permitirían almacenar 1 TB por pulgada cuadrada, y los mismos autores sugieren que se puede escalar hasta 10 TB de manera estable.
El principal problema al que se ve expuesto este método, es la escritura de datos demasiado cerca de otros, lo que podría afectar a los bits que lo rodean. La palabra exacta para describir éste fenomeno es: Superparamagnetismo. Cuando se empaquetan bits muy cerca el uno del otro, el intentar escribir y la cantidad de calor generado, podrían accidentalmente convertir un 0 en un 1, arruinando todo el p0rn que tengas almacenado. Para evitar los problemas, se han desarrollado 2 métodos que deben funcionar juntos para evitar el superparamagnetismo.
Uno de los métodos es denominado, Grabación magnética termo-asistida (TAR en inglés), su principal función es refrescar el area luego de haber grabado y generado calor. TAR genera una cantidad de calor importante al momento de escribir datos, lo que disminuye el tiempo de grabación y garantiza que los bits alrededor no se vean afectados significativamente por calor.
El otro método es denominado BPR, Grabación de Bit-estampado, y es un poco más complicado de explicar, pero básicamente funciona aislando cada lugar donde se desea escribir en “islas magnéticas”, para evitar el sangrado de bits que produce el superparamagnetismo.
Ambos métodos en conjunto son necesario para resolver el problema de escribir bits demasiado juntos, por un lado el BPR asegura escribir datos en estas diminutas islas magnéticas, mientras TAR sólo genera calor en el aréa se escritura para luego refrescarla. Al sistema debemos agregar una antena plasmónica en forma de “E”, que guía a la onda de laser hasta la isla magnética.
La combinación de estos métodos dan forma a una nueva tecnología de escritura, que está limitada a diminutos segmentos de datos en superficies, que no deben ser especiales y que no afectan a los bits que lo rodean.
Petabytes, ¡allá vamos!
Link: New hard drive write method packs in one terabyte per inch (Arstechnica)