En el presente análisis W Labs revisaremos este producto a conciencia, adentrándonos además en su software y sus utilidades. Quisimos ocupar este aparato no como una curiosidad científica, sino como un producto que realmente hubiésemos comprado para su uso en el hogar, cosa de medir en forma objetiva si hay lugar para un producto de sus características y si llena un nicho que no está siendo servido por los smartphones ni los PC.
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Especificaciones
No hay grandes diferencias con respecto al modelo sin 3G que se anunció en enero, pero aquí van las especificaciones:
- Dimensiones de 243 x 190 x 13 mm
- Peso de 730 gramos (el modelo sin 3G pesa 680 gramos)
- Procesador Apple A4 (basado en ARM Cortex A8) de 1Ghz (en realidad es un System on Chip que incluye GPU)
- Pantalla IPS de 9.7″ y resolución 1024×768 retroiluminada por LEDs
- Almacenamiento flash de 64GB
- 1GB RAM
- Multibanda GSM/EDGE (850, 900, 1800, 1900 MHz) o UMTS/HSDPA (850, 1900, 2100 MHz)
- Wi-Fi 802.11 b/g/n
- Bluetooth 2.1 con EDR
- Batería interna de 25Wh
- Autonomía de 9 horas (puede ser más dependiendo del uso).
- Plug para audífono de 3.5mm
- Parlante y micrófono incorporados
Como pueden ver, la gran diferencia es el soporte para redes 3G, lo cual añade 50 gramos al peso original (deducimos que es el peso de la antena interna) y varios dólares al precio. Es lo que se ha de pagar por el privilegio de no depender de hotspots para navegar o comunicarse cuando andes en terreno o de viaje.
Primera Mirada
Acá tenemos la caja del iPad. Un empaque oblongo de cartón que en otro caso se confundiría con un libro.
En la parte posterior del empaque podemos ver que se trata del modelo tope de línea, el iPad 3G de 64GB.
Dentro de la caja viene la estrella de la fiesta, el iPad 3G de 64GB sobre un blister de plástico blanco
En ese blister hay lugar para un cable USB y un cargador con sus respectivos adaptadores
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Encendiendo el iPad podemos ver los colores y la excelente calidad de imagen de la pantalla IPS. No hace falta decir que esta pobre foto no le hace justicia.
Por el reverso podemos ver la contratapa de aluminio que en su parte superior tiene una banda plástica. Esta banda es uno de los pocos aspectos físicos que diferencian al modelo 3G del modelo corriente, porque detrás de ella se oculta la antena para la conexión celular.
Además, acercándonos a la base podemos ver que se trata del modelo de 64GB. Esto también salía en la caja pero mas vale asegurarse.
Un acercamiento a la esquina superior derecha nos muestra en el borde superior el botón de poder y stand by. Por el costado vemos los botones de volumen y el interruptor que bloquea el acelerómetro. Éste es particularmente útil si quieres examinar por ejemplo un plano desde distintos ángulos y no quieres que la imagen se ponga a rotar intentando seguirte.
La esquina superior izquierda tiene la entrada para audífonos.
El borde inferior tiene el conector para el cable de carga y sincronización, los parlantes (pequeños pero potentes) y el botón que te devolverá al escritorio cuando estés dentro de alguna aplicación.
Ese agujerito que se ve en la imagen anterior sirve para expulsar la pequeña bandeja que contiene la tarjeta
En este caso particular, el chip microSIM que estamos viendo es de Entel que de hecho fue quien nos prestó el iPad para revisión. Ellos le llaman miCro Chip y lo venden a $ 5.990, pero eso es sólo el valor del chip, no el valor del plan mensual de datos.
Software
El software del iPad, muy a semejanza del que ofrece el iPhone, se obtiene a través del App Store, y hay que crearse una cuenta para poder acceder a ella. Aconsejamos realizar ese procedimiento desde el PC porque nosotros lo hicimos directamente en el iPad y fue un proceso bastante lento y trabajoso. Cuando estaba a punto de terminar el sistema no quería aceptarme el código postal, y buscando en internet encontré por casualidad que sólo necesitaba separar algunos dígitos con un guión. ¿Cómo podría haberlo adivinado? Eso me obligó a hacer todo de nuevo.
Pero bueno, eso es un detalle. Veamos las aplicaciones más típicas, de entre las cuales la que cae de cajón es la galería de fotos. Simplemente hay que conectar el iPad al PC a través del cable USB y desde el software iTunes elegir qué carpetas de fotos sincronizar y agrupar el álbums. Por sus características, el iPad es como un super marco de fotos que permite interactuar con ellas pasándolas, acercándolas, girándolas y mucho más.
En cuanto a la navegación web, es otro de los usos más evidentes para el iPad, mal que mal es quizá la primera vez que un dispositivo tan liviano y portátil permite esa resolución para navegar. Habíamos probado tablet PC antes así como teléfonos con buena resolución, pero esto logra reunir lo mejor de ambas experiencias. Además estamos ante un modelo que no sólo permite navegar en tu casa, oficina o en un restaurant con Wi Fi. Este aparato literalmente está conectado en todas partes. De hecho, si estás en un lugar con Wi Fi pero igual quieres usar tu plan de datos, es cosa tuya. Entras a la configuración, apagar el WiFi y arriba en la pantalla aparecerá el nombre de tu operador seguido de “3G”, con lo cual podrás surfear la web en el auto, en la micro (si eres muy valiente) y en la nieve, en el campo y en la playa. Hasta que no tuve oportunidad de hacerlo, no le había tomado el peso a la comodidad de contar con un aparato que me mantiene en línea cumpliendo funciones que en el celular quizá se pueden hacer pero resultan medio incómodas.
Abajo tienen dos capturas (no vayan a pensar que el browser navega en dos páginas a la vez) y como pueden ver las páginas pensadas para 1024×768 cargan completas ejecutando todos los efectos JS incluyendo Ajax y jQuery, pero los banners hechos en flash sólo muestran un espacio en blanco. Esto no es una sorpresa, sabemos de sobra que no hay Flash en iPad tal como no lo hay en iPhone.
La ausencia de flash no es problema a la hora de ver videos. De hecho, Youtube tiene una App propia optimizada para visualizar los videos a pantalla completa y aprovechando las funciones táctiles. Pero Youtube no es el único: Vimeo también soporta HTML5 y podemos ver videos sin problema.
Pero he aquí un punto sutil: Apple se ha esmerado en decir que si un sitio soporta HTML5 entonces es compatible con iPad y iPhone, pero esto no es verdad. Hay en esa aseveración una metonimia impropia que se explica a la perfección en la siguiente imagen: Dailymotion sí soporta HTML5 y pone la etiqueta <video> en su sitio, pero a diferencia de Vimeo está usando el codec Theora en vez de H.264. En resumen, el iPad soporta videos HTML5 siempre y cuando estén codificados con H.264.
Pasemos ahora a otra aplicación clásica, Google Maps. Éste hace uso del GPS presente en el iPad para posicionar al usuario en un plano de la ciudad. A diferencia de los GPS comerciales, no hay un pago involucrado en el uso de los mapas. Nosotros hicimos buen uso de la conectividad 3G y de esta aplicación para poder ir a buscar a una amiga de la familia que estaba cerca de Rinconada.
Salimos de Huechuraba en dirección, como quien dice, a Melipilla, y a mitad de camino un llamado telefónico a la persona que íbamos a buscar nos evidenció que sencillamente no sabía explicar cómo llegar. Al principio pensamos en llegar lo más cerca que pudiéramos con las instrucciones incompletas y nuestro conocimiento escaso del lugar, y entonces preguntarle a algún lugareño. Sin embargo tuvimos la suerte de andar premunidos del iPad 3G y aunque confieso que nunca había ocupado Google Maps me conecté a la red 3G de Entel y anuncié que yo me encargaría del problema. Lo que en su origen era simple fanfarronería al final se cumplió. La conexión 3G bajó rápidamente los mapas mientras viajábamos a toda velocidad por la Autopista Vespucio Norte Express, y el GPS nos posicionó en aquellos planos de Santiago en forma aceptablemente precisa. Entre eso y las instrucciones que habíamos recibido logramos concluir que la cosa no era donde nos imaginábamos sino al otro lado de la Autopista del Sol. “Menos mal que trajiste el iPad” dijo mi señora, y tenía razón. Si no fuera por éste nos habríamos perdido. Tener GPS y una conexión 3G para navegar desde cualquier parte no es sólo un tema de comodidad: te puede sacar de un atolladero en mitad de la nada cuando te das cuentas de que no sabes dónde estás ni cómo volver.
La aplicación de coreo viene con varios proveedores preconfigurados: Gmail, MobileMe, Hotmail, Yahoo Mail y otros. De este modo no tienes que ponerte a configurar servidores POP3 con o sin SSL, servidores SMTP y esas cosas. Sólo eliges proveedor, ingresas usuario y password y ya estás dentro.
Todo lo anterior hace del iPad un artefacto encantador, pero todo eso se hace poco a medida que uno se mete en el App Store y empieza a probar las aplicaciones ahí presentes. A falta de otras palabras, es como descubrir un mundo nuevo. Hay cientos de aplicaciones gratuitas entre juegos, utilitarios y clientes para leer libros y comics. Estos últimos no son un libro o un comic en especial, sino una especie de mini tienda en donde puedes mantener tu colección de títulos.
Por ejemplo, está la aplicación de Marvel. Dentro de ella puedes comprar toda la colección de la serie que quieras, pero también hay números gratuitos:
Aquí otra aplicación de comics independientes, también hay títulos gratuitos y además ofrece comprar el comic impreso.
La gracia es que cada tienda tiene su formato de presentación y se esmeran en ofrecer un aspecto atractivo.
Cerraremos este capítulo con un video en donde hacemos un recorrido muy superficial sobre algunas apps del aparato para que las vean en vivo.
[vimeo width=”640″ height=”480″]http://www.vimeo.com/12037067[/vimeo]
Experiencia de Uso
Me considero un usuario avanzado de productos tecnológicos, por lo que no tengo miedo de probar ningún gadget y en cambio disfruto venciendo las curvas de aprendizaje que éstos me ponen por delante. Con el iPad, en cambio, no había tal cosa como una curva de aprendizaje. Si uno suponía la consecuencia de cierta acción, casi en la totalidad de los casos ésta se correspondía con la realidad. En otras palabras, tiene una interfaz absolutamente intuitiva.
Sin embargo no me conformé con ser el único usuario del aparato, sino que insté a mi familia a utilizarlo. Los resultados fueron sorprendentes.
Mi hijo de un año y cuatro meses, que lo único que quiere es ver videos de monitos en mi computador, sentado en mis rodillas, empezó a preferir usar el iPad. Le bastaron pocos minutos para asociar el tacto con el resultado. No digamos que tiene mucha motricidad fina, pero se manejó decentemente en Youtube y se sentía lejos más fascinado con él que con un PC.
[vimeo width=”640″ height=”480″]http://www.vimeo.com/12036662[/vimeo]
Mi mujer tomó la costumbre de navegar mientras nos desplazábamos por la ciudad. Un notebook no es muy cómodo para usarlo a bordo de un vehículo en movimiento, pero ella en cambio se manejaba perfecto haciendo uso de la conexión 3G para recorrer Facebook. A semejanza de mi hijo dejó de pedirme prestado el computador para revisar su cuenta bancaria o confirmar una hora al pediatra. Me explico: ella tiene su notebook, pero para no esperar el proceso de encendido y carga de Windows prefiere quitarme mi PC -si es que ya está encendido- por 5 minutos. Pues bien, con el iPad en la casa esto dejó de ocurrir. El hecho de que se encienda instantáneamente lo convierte en un acceso permanente a Internet sin esperas de por medio.
Incluso mi suegra, que es casi completamente neófita para la computación, tuvo su encuentro con el aparato. Hace unos meses le regalamos un notebook pero casi no lo usa porque no lo entiende. Con el iPad en cambio pudo hacer mucho más casi sin ayuda y declaró que algo como el iPad le serviría mucho más que el notebook que le habíamos regalado que no sirve para nada. Bueno, así es ella, tiene el tacto de un embajador.
Finalmente, la experiencia de disfrutar un comic en el iPad, para un aficionado a este tipo de arte, es algo único. Yo tengo una vasta colección de comics en papel, y una más vasta de comics escaneados en imágenes y PDFs. Por éstos últimos no guardo especial cariño porque la experiencia de leerlos en la pantalla del PC no se compara a disfrutar la textura y el olor del papel impreso. Soy, como verán, un comiquero de la vieja escuela, y sin embargo al terminar este review sentí un poco de pena por todos los comics que podría haber leído en el iPad y no alcancé a disfrutar.
Los libros son a su manera una experiencia muy grata también. A diferencia del comic, no hay tanto valor agregado en un libro impreso en colores a menos que incluya ilustraciones, por lo que si se piensa usarlo estrictamente para leer libros, el iPad puede ser reemplazado por un Kindle. Para todo el resto de los usos potenciales, derechamente no.
Quiero señalar también que este modelo en particular, con su funcionalidad 3G, subsana la única debilidad real del modelo básico, que es la necesidad de andar buscando redes abiertas para navegar. Con la adición de la conectividad 3G el iPad se convierte en un compañero con utilidades insospechadas y potencialmente infinitas, al menos para los usos que yo podría darle. Sin embargo, toda esta maravilla tiene que estar soportada por un plan de datos ofrecido por alguna operadora. La mayoría de estos planes cobra un valor fijo por tráfico ilimitado, pero pasado cierto límite hay un freno a la velocidad de conexión. Mientras más pagues, más alto es ese límite. Aquí entre nos, le aconsejo a los futuros y potenciales usuarios que si necesitan descargar algo pesado (un comic o una canción) esperen a tener acceso a una red WiFi. Usen la 3G sólo para la navegación común y podrán sacarle máximo provecho al iPad incluso con los planes de datos más sencillos.
Adicionalmente, me parece que es justo señalar que la velocidad de navegación con la conexión 3G es sorprendentemente rápida. He visto algunos artículos comentando que la velocidad que AT&T ofrece en USA es bastante pobre y me alegro de comprobar que en Chile no nos pasó lo mismo, al menos con el operador Entel. A lo mejor no rivaliza con la conexión de 15Mbps que tenemos en el hogar, pero permite navegar fluídamente y amenizar en grado extremo un viaje en carretera. Mi mujer y yo hicimos el viaje de vuelta desde Rinconada con la radio del auto apagada y jugando con la conexión 3G para buscar canciones ochenteras en la aplicación de Youtube. Tanto la búsqueda como la reproducción de los videos prácticamente carecían de esperas.
Quiero cerrar este análisis con una reflexión que hice luego de que alguien me dijo (refiriéndose al ipad) que nada de esto es nuevo, y que el mundo Intel ya lo había explorado en la época de los UMPC. Verán, eso es un error conceptual. Los UMPC fracasaron mientras que el iPad, sin ser boom de ventas, ha vendido cientos de miles de unidades. Para entender la diferencia hay que entender por qué fracasaron los UMPC. Yo creo que el problema tiene cuatro aristas: el precio, el hardware, el software y la conectividad.
- El precio de los UMPC era como el de un notebook en la época en que éstos eran un bien de lujo. Hablamos de 1.000 o 1.200 dólares. El iPad más barato vale USD 500 y ofrece más que aquellos armatostes del 2006.
- El hardware de los UMPC era X86, en una época en que no existía ni siquiera el Intel Atom por lo que lo más ahorrativo eran unos Celeron fabricados en 130 nanómetros que igual consumían la batería en un par de horas y encima se calentaban lo suficiente como para obligar a refrigerarlos de alguna manera, engrosando con esto el diseño. En comparación, el iPad utiliza un procesador de arquitectura ARM que apenas se calienta, que puede funcionar fácilmente 10 horas sin agotar la batería y que en potencia no se queda atrás respecto a lo que ofrecía un Celeron del 2006.
- El software de los UMPC era Windows XP Tablet Edition, un mal intento de adaptar un sistema operativo pensado para el teclado a un formato táctil. Como es de suponer, una capa de interacción táctil no es lo mismo que diseñar un sistema desde cero para usarse con los dedos, máxime si en él va todo el aprendizaje obtenido de 3 años desarrollando el software del iPhone.
- La conectividad de los UMPC incluía WiFi, pero se hicieron en una época en que las redes 3G eran un formato emergente en vez de estándar. De hecho cuando salieron se pensaba dotarlos de conectividad WiMax que prometía masificarse. Por lo mismo, los usuarios terminaban con un aparato cuyo valor agregado era la portabilidad y conectividad pero que en términos prácticos sólo ofrecía conectividad en presencia de una red WiFi abierta. Muy por el contrario, tabletas como el iPad 3G ofrecen una efectiva conectividad omnipresente, la cual pudimos comprobar usándolo como GPS en conjunto con Google Maps.
Puede sonar anatema cerrar este review analizando las fortalezas del iPad 3G en comparación con los UMPC, pero a menudo en esta industria es útil equivocarse una y otra vez para dar con el producto correcto. Seguramente el iPad y cualquier tablet basado en Android que veamos este año no son productos perfectos y veremos versiones 2.0 plagadas de mejoras, pero lo que yo tuve en las manos para este review es un producto completo que tiene utilidad y satisface una necesidad, y lamentablemente no se puede decir lo mismo de los antiguos intentos de tablets que ensayaron Microsoft e Intel juntos y por separado.
Lo Bueno
- Excelente construcción
- Diseño atractivo
- Facilidad de Uso
- Funcionamiento intachable
- Nitidez de la pantalla IPS lo hace ideal para la lectura de libros y comics
- Abundantes aplicaciones y contenido
- Conectividad 3G omnipresente
Lo Malo
- El proceso de teclear un texto, aunque sea corto, se hace eterno
- No soporta flash
- Es muy notoria la grasitud de la piel sobre la pantalla
Esperamos que les haya gustado este análisis y que les arroje un poco de luz a los que están meditando si comprar el iPad.