¿Tienes un MacBook blanco y tus sudorosas manos dejaron huella sobre el topcase recién cambiado? La solución está más cerca tuyo de lo que te imaginas, querido lector.
El proceso es simple: Toma la misma escobilla con la que cepillas tus piezas dentales, agrégale una buena dosis de la pasta dentrífica de tu preferencia — con sabor a menta, chicle, con o sin fluor, con cristales blanqueadores o anti-tabaco… — y cepillalo. ¡Sí, cepillalo! Quizá no los tres minutos que el dentista recomienda, pero sí lo dejarás blanco como un copito de nieve después de unas pasadas y limpiarlo con una toalla húmeda. ¡Voilá!
De nada, ¿eh?
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Link: Remove stains from a MacBook with toothpaste (LifeHacker)
