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Impresentable: SCD quiere comisión por cada CD virgen vendido

Odio la SCD. Bueno, no de la misma manera que Claudio de Quemarlasnaves.net. Desde hace años, me llega regularmente un correo SPAM con las noticias de la SCD, sin que yo me haya inscrito en ninguna lista de correo, ni jamás les haya entregado voluntariamente mi email. Por esa misma razón, después de cada SPAM, les respondía amablemente solicitando mi remoción de su lista, tal como indicaban al final de cada basura que envían. Al darme cuenta que seguían bombardeando sin hacer caso de mi solicitud, mis correos empezaron a ser cada vez más insistentes y agresivos. Después de varios meses, decidí que no había caso, marque la casilla (prensa@scd.cl) como SPAM, y juré odiarlos por siempre.

Después supe que estaban en contra de las licencias Creative Commons. Todavía no me decido si simplemente no las entienden, o no son capaces de ver un mundo sin intermediarios (como ellos).

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Pero ahora ya se están pasando de la raya. En el Congreso hay un Proyecto de Ley que pretende actualizar la Ley de Propiedad Intelectual, que en estos últimos 30 años ha acumulado un poco de polvo. En ésta, básicamente se quieren aumentar las penas por piratería, y “equilibrar de una vez por todas los intereses de los titulares de derecho de autor con los intereses de todos nosotros”. Pero eso no alegra a la SCD. Primero quieren tener libertad de fijar los precios que ellos quieran, y no que “guarden relación con la utilización de las obras”. Segundo, quieren eliminar la inclusión de excepciones que permiten que uno pueda darle un uso justo a obras con propiedad intelectual, como traspasar tu colección musical desde CD a MP3. Pero lo peor es lo último, dónde quieren incorporar un canon por copia privada (“copia privada con compensación remuneratoria”), al igual que lo hace controversialmente la SGAE en España.

Citando a Claudio, esto es lo que hace el canon de la SGAE:

Pues bien, la SCD quiere que exista lo mismo, para llevarse todo el dinero al bolsillo. Para ser más precisos, el Proyecto de Ley en cuestión, actualmente propone la existencia de una excepción por copia privada. Es decir, si todo sale bien, tu podrás realizar una “copia privada” de tu película en VHS, y pasarla a un DVD (o MP4) para que puedas seguir disfruntándola, sin tener que pagar un peso extra y sin que estés pirateando — aunque si llegas a darle un uso colectivo o vender esa copia, la ciega señora Justicia te soltará los perros. Pero la SCD, reclama que eso no puede suceder sin una “compensación a los autores e industria afectada”. Nótese como ahora ya no hay que proteger a los autores, hay que proteger a la “industria”. ¿Qué viene después, una comisión por cada conexión de internet?

Aparte de ser impresentable, el sistema no funciona. Yo les tengo sólo una pregunta, ¿cómo repartirán todos esos ingresos? Si recaudan un millón de pesos por comisión de CDs vírgenes vendidos, ¿cómo sabrán a que músico le corresponde cuanto dinero? La idea de todo esto es proteger el derecho de autor, entonces ¿cómo diablos esto va a beneficiar a los autores, si ni siquiera saben que autores están siendo reproducidos? (Bueno, sólo tres preguntas.) Estas soluciones generalizadas sólo benefician a los intermediarios que cortan el boleto, como la SCD.

La gran mayoría de mis amigos son músicos, y casi todos viven (comen, pagan el arriendo y crían a sus hijos) gracias a los recitales en vivo. La música la regalan en sus páginas web, liberándolas con licencias Creative Commons. Cuando utilizan una canción en una película, en una serie de televisión o en un aviso publicitario, les pagan un valor justo en relación a la utilización de sus obras. Pero lo mejor de todo, es que la piratería simplemente no es un tema, ya que no vale la penar piratearla cuando la puedes bajar gratis por internet. Así funcionan los músicos en el siglo XXI, sin necesidad de una “industria”.

Me sorprende que dinosaurios como la SCD (o la SGAE de España, o la RIAA de EE.UU.) simplemente no entienden cómo funcionan los canales de distribución hoy, y cuando tratan de actualizar sus métodos para el mundo moderno, terminan perjudicando lo que realmente importa: La música.

Nota: Cecilia Echenique está casada con mi primo hermano Ignacio Walker. Quiero dejar en claro que aunque me complica criticar públicamente las acciones de alguien a quien le tengo mucho cariño, realmente no puedo controlar mi indignación ante las recientes acciones de la SCD.

Link: La SCD quiere que pagues por cada CD virgen (Quemarlasnaves.net, gracias Patoko!)

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