La última pataleta de Donald Trump en Twitter al parecer aburrió a unos cuantos usuarios, quienes las emprendieron no contra el presidente de Estados Unidos sino contra el jefe máximo de la red social: Jack Dorsey.
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La protesta fue bastante curiosa, ya que tuvo lugar en el mundo real y no en las redes sociales. Un grupo llamado Resistance SF proyectó en el frontis de las oficinas de Twitter en San Francisco la leyenda “@jack es cómplice”, tal como muestra la imagen.
Resistance SF
“Jack Dorsey romple las reglas de su propia compañía, Twitter, para amplificar el mensaje de un loco y poner al mundo en peligro”, asegura Resistance SF. La petición del grupo es simple: “Jack Dorsey debe renunciar o banear la cuenta de Donald Trump”.
Trump amenaza otra vez
¿Qué es lo que gatilla todo este problema con Trump en Twitter? Todo tiene que ver con uno de los últimos mensajes del presidente, una nueva pachotada en su teleserie particular con el líder norcoreano Kim Jong-Un en la que habló de “tener el botón nuclear más grande”.
Sin embargo, y pese a las protestas de los usuarios, que baneen a Trump de Twitter parece muy difícil. Ya sucedió una vez y fue por error, amén de que recientemente Twitter ajustó sus reglas de uso para todos los que se pongan odiosos, con excepción de las autoridades.
¿Son Jack Dorsey y Twitter realmente cómplices de Donald Trump? Hasta ahora, la excusa de no tomar medidas contra la cuenta del presidente fue que se trata de “cuentas noticiosas”, pero a esta altura habría que poner aquello en duda. Porque Trump plasmando su locura en tuits hace rato dejó de ser noticia.