Hace poco más de diez años, la ciudad alemana, Munich, decidió lo que en el futuro otras ciudades repetirían al dejar de usar Windows por Linux. Y, bueno, al parecer estuvieron gustosos por el cambio de sistema operativo, hasta hace poco.
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De acuerdo con ZDNet, el comité administrativo y de personal de la autoridad en Munich recomendó al departamento de tecnologías informáticas el dejar de usar Linux a favor de Windows.
Ni siquiera porque años después Munich reveló haberse ahorrado una considerable suma de dinero tras cambiarse a Linux las cosas tendrían que seguir siendo así. Sin embargo, esta reorganización se debería a problemas de compatibilidad.
Además, habría demasiada insatisfacción con el software porque no recibe el mantenimiento necesario debido a “problemas organizacionales”.
El objetivo sería ofrecer más opciones que la distribución LiMux, tomando a Windows 10 como una opción. En el caso del software de ofimática, los empleados podrán usar LibreOffice o Microsoft Office, según lo consideren.
La propuesta del comité deberá ser aprobada el próximo jueves para que se dé paso a la transición, la cual se completaría a más tardar en 2020.
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