En septiembre de 2014 la empresa japonesa Sony anunció un dispositivo de realidad aumentada llamado SmartEyeglass, que si bien aún se encuentra en desarrollo, fue mostrado en CES 2015, por lo que pudimos poner nuestras manos encima para entregarles un “a primera vista“.
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Cabe señalar que Sony está mostrando en la feria dos prototipos de realidad aumentada: El SmartEyeglass (a secas), unas gafas de diseño bastante cuestionable que busca competir contra el Google Glass (pero como se trata de un prototipo habrá que asumir que si alguna vez es lanzado al mercado no mantendrá su actual diseño); y el SmartEyeglass Attach, un nuevo gadget que más que ser unos lentes horribles, busca ser un aditamento que se posible instalar en cualquier tipo de anteojos.
El problema con el SmartEyeglass es que su diseño también se expresa en una cierta incomodidad a la hora de usar el dispositivo. Se siente extraño y quizá uno debería portarlo durante bastante tiempo para sentirlo cómodo. Pese a eso, al emplear un gran espacio del cristal para trazar los dibujos con información, ésta siempre se encuentra claramente visible. No tiene el problema del Glass que el cristal que muestra la información debe estar posicionado en un lugar exacto frente al ojo para leer contenidos.
Lo que puede parecerle interesante a los nostálgicos más veteranos es que la interfaz monocromática consiste en líneas de color verde que evocaron inmediatamente esos antiguos videojuegos de vectores de inicios de la década de los ochenta. Cabe recordar que la decisión de Sony de no poner una pantalla a color con una buena resolución en las gafas se debe a que así su uso de energía es mínima, lo que garantiza una alta duración de la batería.
SmartEyeglass Attach
Mientras que SmartEyeglass está orientado al segmento corporativo y busca ser usado para fines laborales, por ejemplo para la traducción de idiomas en tiempo real o asistir al usuario a la hora de recorrer un lugar geográfico, Sony anunció en diciembre pasado una variante llamada SmartEyeglass Attach!
Este dispositivo está orientado al segmento de los consumidores, pero enfocándose específicamente en quienes buscan tener información siempre visible cuando realizan actividades deportivas, como por ejemplo el estado del tiempo, la distancia al hoyo en un campo de golf, o la velocidad a la que se desplaza el usuario cuando trota o anda en bicicleta.
La gran diferencia de SmartEyeglass Attach respecto a la gran mayoría de dispositivos similares, como Google Glass, es que como se puede ver en la imagen superior, el gadget no se encuentra pegado a las gafas y se puede extraer a voluntad. Es un aditamento con el potencial de que, si alguna vez llega al mercado, pueda insertarse en cualquier tipo de anteojos, lo que sería ideal para las personas que usan gafas ópticas.
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Dado que la imagen proyectada frente al ojo está pensada en mostrar información durante actividades deportivas, ésta es sumamente pequeña y poco invasiva. Al usar los lentes, la unidad óptica que refleja la pequeña pantalla OLED de 640 × 400 pixeles del dispositivo usa un espacio mínimo del campo visual, por lo que uno deduce que no está pensada en emplearse para, por ejemplo, leer una página web o ver algún video, sino que solamente para complementar con un poco más de información a nuestro entorno.
Los anteojos se sienten bastante cómodos y poco invasivos. Sin embargo, dado que su imagen es muy pequeña, es fácil que al cambiar de posición aunque sea décimas de milímetro, la imagen se corre y uno puede acceder a menos información, lo que podría acarrear problemas si su fin último es ser usado en actividades deportivas (a más a que ese deporte sea el ajedrez).
Ya que se trata de un prototipo, muchas cosas podrían cambiar tanto dentro de su diseño como su interfaz. De hecho, el dispositivo es tan prototipo que para emplearlo uno debe descargarse de la energía estática que acumula a la hora de recorrer la feria CES con su piso de alfombras. De no hacerlo, es posible provocar que se apague súbitamente el dispositivo, como me sucedió a mí. Por algo en mi país me apodan “manitos de hacha”.