Se va a cumplir una semana de la prohibición cautelar de Uber en España. El servicio, que desde su llegada a Europa no ha hecho más que provocar la ira de las organizaciones y de los profesionales del taxi, ha alcanzado tal fama que es un servicio cuya actividad está cambiando la forma de viajar de muchos ciudadanos de grandes ciudades.
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¿Es Uber ilegal? ¿Alegal? ¿Una revolución? ¿O quizá simplemente lleva al mundo digital de las aplicaciones una solución a un problema común?
Uber es ante todo un servicio intermediario, da una plataforma para que personas con un vehículo puedan llevar a otras personas registradas en la plataforma del punto A al punto B. Entre viaje y viaje, Uber se lleva 20% de lo que se paga por cada trayecto.
Tras una semana desde que un juez declarase que el servicio debía parar sus actividades cautelarmente, el servicio no sólo no se ha detenido, sino que sigue funcionando como siempre.
Tras las primeras noticias del auto que indicaba el cese de operaciones a Uber, la empresa mandó un comunicado en el que comentaba que su actividad no se detendría mientras estudiaba esta acción legal.
uberPOP es nuestra solución innovadora que permite a los ciudadanos compartir los costes de su vehículo con otros particulares, ofreciendo viajes cercanos, seguros y eficientes y seguirá estando disponible para nuestra comunidad de usuarios en España.
Efectivamente, un día después se podía encontrar en Madrid muchos automóviles usando Uber y era difícil comprobar si tras esta decisión, existían menos conductores.
Durante este fin de semana he comprobado como para los conductores de Uber esta prohibición no los afecta en nada. Según me comentaba uno de ellos, Uber les mandó un comunicado en el que indicaban que «seguían operando normalmente, también todos los conductores que quisiesen.»
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El sector del taxi tiene motivos para estar cabreados con Uber: con una inversión de sólo 200€ cualquier persona puede darse de alta en Uber siempre y cuando pase unos requisitos de salud y un estudio de antecedentes. Si califica, podrá ser conductor y ganar 80% de lo que cuesta una carrera.
Uno de los conductores comentaba que pese a ser una solución para ganar algo de dinero, entre el porcentaje de Uber y el coste de la gasolina, las ganancias son muy reducidas, apenas para cubrir el coste del automóvil y poco más.
¿Quién puede parar a Uber?
Jueces, leyes y secciones del mundo del taxi lo están intentando. ¿Es posible cerrar un servicio como Uber? La empresa está ahora mismo marcando récords de financiación para una más que posible salida a la bolsa en 2015.
Ante esta presión, el sector del taxi se enfrenta a que la compra de licencias caiga en picada en las ciudades donde Uber opera. Siempre que alguien pueda usar una aplicación para pedir un automóvil con conductor, sea más barato que los precios fijados del taxi y ofrezca unas mejoras de condiciones de seguridad y acomodamiento será imposible que el taxi gane adeptos.
El sector del taxi necesita nuevas regulaciones, de la misma forma que Uber requiere ser regulada y no prohibida. Mientras tanto, los conductores de Uber siguen operando sin miedo y sin intención de parar. Tal como me comentaba un conductor «si este es mi automóvil, ¿cómo alguien me va a decir quien puedo o no puedo meter?».
