Los peores presagios se cumplieron con la sonda Philae, tras aterrizar de forma incorrecta en la superficie de cometa 67P, no logró que la luz del Sol den en los paneles solares para recargar su batería, por lo que ha entrado en modo hibernación.
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ESA confirmó las malas noticias en su blog comentando que no será posible ponerse en contacto con Philae hasta que no llegue el suficiente sol a sus paneles solares. En el caso de que exista una forma de que el sol llegue de forma continua, sus sistemas saldrían de la hibernación. Esto pone en pausa la misión de Philae, no sin antes hacer un gran esfuerzo previa a su siesta, enviar gran cantidad de datos.
Su último movimiento fue el de intentar rotarse para conseguir la mejor posición posible a la hora de buscar esos rayos de sol que la hagan funcionar de nuevo. Pero hasta que esto sea posible, Philae puede ir a dormir y ESA puede estar bien orgullosa de hacer historia.
Ahora el trabajo recae sobre Rosetta, quien sigue estando en su órbita y usando todos sus instrumentos para estudiar 67P.