Durante su explosivo crecimiento en el año 2013, la criptomoneda bitcoin alcanzó valores que superaban los USD$1.000 por un bitcoin. Sin embargo, estos tres últimos meses el precio de la moneda digital ha caído en un 50%, pasando de los USD$630 a los USD$320 por bitcoin acorde a CoinDesk.
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Este cambio es bastante grande, pues si bien es reconocida la volatilidad del precio del bitcoin, la caída ha sido lenta y estable estos últimos meses. ¿Por qué?
Hay muchos argumentos que buscan explicar esta situación, y es difícil detectar uno en particular que sea capaz de satisfacer a cabalidad este fenómeno. El primero que se nos viene a la mente, y superficialmente puede parecer razonable, es que se deba a las trancas burocráticas que están realizando (o planeando cometer) contra la criptomoneda en Nueva York, o en diversos países como Rusia e Indonesia o China. Sin embargo, desde sus orígenes la ideología detrás del funcionamiento de la criptomoneda está basada en buscar su funcionamiento independiente de los gobiernos del mundo, por lo que si bien son factores importantes, difícil que sean los únicos.
En vez de esto Jerry Brito —el director ejecutivo de Coin Center, think tank que aboga por difundir el uso de la criptomoneda— argumenta que esta tendencia podría deberse al aumento de la popularidad del bitcoin, gatillado porque diversos negocios este último tiempo han comenzado a aceptar compras con la moneda como NewEgg o OverStock:
Es difícil señalar las causas exactas de estos movimientos del precio, pero lo que creo que hace sentido es que a medida que el mercado integra el Bitcoin, hay una mayor presión para vender en el mercado. Como aún no hay buenos instrumentos de cobertura para el bitcoin, los negocios que aceptan bitcoin intentan venderla inmediatamente para no ser expuestas a la volatilidad de la criptomoneda.
O sea, según Brito hay una constante presión para vender bitcoins por parte de los negocios que lo aceptan como forma de pago debido a que su precio cambia demasiado rápido, lo que habría ayudado a la actual tendencia descendiente del precio del bitcoin (la ley de la oferta y la demanda. Hay más gente dispuesta a vender un producto que a comprarlo, lo que hace que baje de precio).
Lo bueno es que según Brito “estos instrumentos de cobertura están por llegar“, lo que ayudaría a los negocios a no verse desesperados por vender inmediatamente la criptomoneda cuando la aceptan como pago, y los inversionistas que buscan beneficios a largo plazo también podrían aprovechar de comprar más la criptomoneda, lo que ayudaría a que recupere su valor.
Un dato no menor que nos recuerdan en el Washington Post es que “dado todo el hype que ha recibido la moneda digital, es fácil olvidar que el sistema data solo desde 2009 y el precio estuvo muy por debajo de los niveles actuales hasta bien entrada la segunda mitad de 2013“.