A través de su cuenta de Twitter, la activista María del Rosario Fuentes Rubio se dedicaba a alertar a la gente de Reynosa –una de las ciudades más asoladas por el narcotráfico en Tamaulipas, al norte de México– sobre las balaceras y situaciones de riesgo en la población. Lo hacía de manera anónima, hasta que el viernes 17, una serie de mensajes aparecieron en su timeline.
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Amigos y familiares, mi nombre real es María del Rosario Fuentes Rubio, soy doctora. Hoy que mi vida ha llegado a su fin no me queda más que decirles que no cometan el mismo error que yo, no se gana nada. Al contrario, hoy me doy cuenta que encontré la muerte a cambio de nada @Bandolera7, @Civilarmado_mx, @ValorTamaulipas, están más cerca de nosotros de lo que creen. Cierren sus cuentas, no arriesguen la vida como lo hice yo. Les pido perdón.
Los mensajes han despertado incertidumbre e indignación. En la ciudad de Reynosa –así como en otras donde existe una actividad constante de los cárteles de la droga– se ha tejido una red ciudadana de reportes anónimos (Valor por Tamaulipas), mayormente a través de Twitter y Facebook. Las cuentas a las que refieren los mensajes de Fuentes forman parte de este esfuerzo por informar a la ciudadanía, ante la omisión de muchos medios de comunicación.
Los usuarios de esta red fueron amenazados por el crimen organizado en 2013, cuando ofrecieron recompensas por información que condujera a su identificación. Sobra decir, las consecuencias son fatales para quienes son identificados.
Nosotros no nos involucramos con ellos. Lo que hacemos es crear una red para advertir a la gente a través de redes sociales: “Hey, hay una balacera, no conduzcas por ahí”. Nunca mencionamos detalles. Y si incluso eso los molesta, si eso es una razón para matarte, entonces las cosas están mal. – dijo el activista Eduardo Cantú al Washington Post.
La cuenta de Twitter de Fuentes (@Miut3) fue suspendida poco después de la aparición de los mensajes del narco, entre los que se incluía una presunta imagen de ella ensangrentada y sin vida. Fuentes había sido colaboradora de Valor por Tamaulipas hasta 2013, cuando –según el administrador de la página– había dejado de mandar información por temor a las represalias.