Internet ha sido reconocida como una de las herramientas más útiles para ejercer el derecho a la libertad de opinión y expresión, así como para acceder a la información. Desafortunadamente también ha facilitado la vigilancia masiva tanto estatal como industrial, con diversos fines. Algunos gobiernos, por ejemplo, hacen uso de esta tecnología para ejercer el control o la censura.
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Tal es el caso del gobierno tailandés, de acuerdo con Techdirt, que cita una nota del sitio Prachatai. Los informes señalan que, con base en un conjunto de ordenamientos jurídicos conocidos como “de lesa majestad”, el gobierno de Tailandia tiene facultades amplias para llevar a cabo tareas de vigilancia masiva, con el fin de identificar a los ciudadanos que emitan o compartan contenidos que insulten al rey de esta nación.
Según informes, las autoridades tailandesas planean implementar un dispositivo de vigilancia a partir del 15 de septiembre para husmear a los usuarios tailandeses de Internet, específicamente a quienes producen y leen contenido de lesa majestad. Aunque los informes no han sido confirmados, han creado un mayor clima de temor entre los medios.
Como atinadamente señala Techdirt, los rumores no necesitan ser ciertos para impactar de manera directa en el intercambio de información en torno a este tema. La sola posibilidad de que exista un sistema de vigilancia constante provoca que medios e individuos opten por la autocensura, antes que arriesgarse a alguna sanción, en una especie de panóptico digital.
Después de conocer esto, el equipo editorial de un periódico tailandés de publicación nacional ha recurrido a regañadientes a una política de mayor autocensura. Su editor advirtió al personal editorial que no navegara por cualquier sitio web de lesa majestad y que pensara 2 veces antes de reportar cualquier historia relacionada con el tema.
Parece que está de sobra resaltar lo regresivo de estas políticas y lo dañino que resultan este tipo de conductas para la sociedad de cualquier país. Sin embargo, vale la pena documentar estos abusos y alzar la voz en su contra. En caso contrario, el futuro podría estar lleno de este tipo de políticas a nivel internacional.