Una de las misiones más importantes de la NASA para el estudio del llamado “Planeta Rojo” ha entrado en una fase crucial.
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Después de un largo viaje de 10 meses de duración y más de 442 millones de kilómetros recorridos desde la Tierra, la sonda MAVEN por fin llegó a Marte. Su introducción a la órbita marciana se registró a las 01:50 UTC del 22 de septiembre, fecha planeada con anterioridad.
La misión de MAVEN tiene como objetivo principal hacer un reconocimiento exhaustivo de la atmósfera de Marte para averiguar el porqué de las condiciones extremas que presenta en la actualidad. Esto es lo que hará MAVEN en Marte específicamente, según el reporte de la NASA:
- Determinar el papel que la pérdida de gases volátiles al espacio de la atmósfera de Marte ha jugado a través del tiempo.
- Determinar el estado actual de los límites superiores de su atmósfera, la ionosfera y las interacciones con el viento solar.
- Determinar las tasas actuales de escape de gases neutros y iones al espacio y los procesos que los controlan.
- Determinar las proporciones de isótopos estables en la atmósfera marciana.
Se cree que con el enfriamiento periódico del núcleo marciano el planeta perdió fuerza en su campo magnético, lo cual provocó que el viento solar fuera “erosionando” la atmósfera poco a poco, dejando a Marte con un clima hostil y desértico. La temperatura en el núcleo de la Tierra protege a nuestro planeta de dicho fenómeno.
La sonda MAVEN estará en la órbita marciana el aproximado de un año terrestre. Todos los datos recabados se complementarán con lo que Curiosity ha recolectado en su estancia en Marte.