Administrar las contraseñas de diferentes sitios y servicios se puede volver un verdadero dolor de cabeza. Hay que crearlas -de preferencia siguiendo algunos consejos prácticos-, memorizarlas y cuidar que no te las roben. No hay tanto problema si alguna se te olvida, siempre y cuando la puedas restaurar. El problema se vuelve preocupante cuando alguien te roba una y hace mal uso de ella.
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Para prevenir esto, el investigador de la Universidad de Cambridge, Frank Stajano, plantea un par de conceptos innovadores. Por un lado, está desarrollando un dispositivo de mano llamado Pico -se nota que lo desarrollan en el Reino Unido y no en Chile-, que se encargará de almacenar todas tus contraseñas. El funcionamiento de este dispositivo es novedoso por donde se le vea.
Una vez que el dispositivo guarda tus contraseñas, basta con ponerlo frente a la pantalla de la computadora para desbloquear algún servicio o aplicación que solicite una de tus contraseñas. Una de las ventajas de este dispositivo es que realiza un respaldo de la información cada vez que recarga la batería. Así, si lo pierdes, solamente debes comprar uno nuevo y restaurar la información.
Hasta aquí, el prototipo luce inseguro sin dudarlo. Cualquiera podría robarlo y en caso de pérdida, sería como una mina de oro para cualquier otra persona. Sin embargo -y aquí viene lo que es de verdad innovador-, el dispositivo está diseñado para funcionar únicamente dentro de un área cercana a ti llamada aura electrónica. Esto es lo que lo vuelve, según Stajano, en declaraciones a The Guardian:
Esta aura es creada por dispositivos pequeños que tendrías en tus artículos personales probablemente que no te quites: tus lentes, tu reloj y tus zapatos. Podrían encontrarse incluso en forma de implante subcutáneo.
Fuera de tu aura, el dispositivo se bloquearía y ninguna persona podría acceder a tus contraseñas ni hacer uso de ellas. Falta evaluar aspectos puntuales, como una adecuada -y efectiva- protección de las contraseñas en el hardware del dispositivo o las implicaciones que tendría para la salud el hecho de convertirnos en antenas ambulantes.
Además será necesario trabajar en la interacción entre el equipo y los sitios web -a través de las computadoras, por ejemplo-, pero son detalles que Stajano espera cubrir gracias a una beca otorgada por la Unión Europea para desarrollar este sistema. De ser exitoso, el proyecto puede ser una buena solución para no tener que preocuparnos más por nuestras contraseñas.
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