Kevin Turner, director de operaciones de la compañía, informó el lanzamiento de una línea de computadoras portátiles de bajo costo con Windows 8 para contrarrestar en la venidera época vacacional el efecto de las Chromebooks de Google en el mercado. Algunos de los socios ya habían presentado sus productos con el sistema operativo Chrome OS a un precio equiparable y muy accesible.
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La computadora portátil de HP y de la cual no se mencionaron especificaciones, tendrá un costo de USD$199. Turner se encargó de revelar el lanzamiento de ‘mini’ laptops con pantallas de 7 y 8 pulgadas, nada menos que por USD$99. “Stream” es el nombre que se ha relacionado con esta línea de productos.
A ello se suma Acer con una laptop de 15.6 pulgadas y un procesador Intel Celeron de 2.16 Ghz para reducir el costo, al igual que Toshiba se involucra con su producto de 11.6 pulgadas, ambas por USD$249. Aquí es donde comienza el dilema del rendimiento por el cual nos atrevemos a cuestionar el precio.
Sí, Microsoft ha reducido el costo de su sistema operativo para que los fabricantes se preocupen más por las características del producto y menos por el costo que añade el software, pero esto no es suficiente. Como podemos observar en la propaganda de lo que “una Chromebook no puede hacer,” dichas funcionalidades se llevan la mayor parte del hardware en su funcionamiento y no basta con ello. De acuerdo a las declaración de Turner:
Tenemos una propuesta de gran valor contra las Chromebooks, no estamos cediendo el mercado a cualquiera.
Podemos deducir que en Microsoft están más preocupados por acaparar el mercado que ofrecer mejores productos. En cambio, una Chromebook puede desear contar con los servicios y características de Windows – o tal vez no -, a menos que estén considerando una modificación del sistema operativo para que, efectivamente, se acople a las especificaciones técnicas de la computadora portátil en cuestión.
