En días recientes, Edward Snowden ha vuelto a ser noticia, en particular por las declaraciones que ofreció a la NBC. Entre otras cosas, mencionó que fue entrenado como espía y que si Brasil le otorgara asilo político lo aceptaría. Reconoció también que no era su intención quedarse en Rusia, sino llegar a Sudamérica. Es justo este punto el que nos interesa más para este artículo.
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La NBC reporta que durante un evento organizado por Bloomberg Government, el nuevo director de la NSA, Michael Rogers expresó que probablemente Edward Snowden no sea un espía al servicio del gobierno ruso. Sin embargo, esto no significa que el directivo esté de acuerdo con el comportamiento del ex analista, a quien considera una persona inteligente, pero arrogante, luego de ver la entrevista:
Pensé que era un ser inteligente y que se expresa bien. Parece bastante arrogante para mi gusto. Claramente cree en lo que está haciendo.
Las declaraciones de Rogers contrastan con las de su antecesor en el cargo, Keith Alexander, quien lamentó no haberse enterado antes que Snowden se consideraba a sí mismo como un espía. El ex titular de la NSA también señaló que le habría gustado saber para quién trabajaba.
Desde que Snowden llegó a Rusia, las sospechas de un acuerdo entre él y el gobierno de ese país han ido en incremento. Incluso, el presidente del Comité de Inteligencia, el republicano Mike Rogers (sí, otro Rogers) ha señalado en diversas ocasiones que, para él, el asilo de Snowden en Rusia no es una mera coincidencia.
Lo único cierto es que, de momento, Snowden no tiene forma de salir de Rusia y la fecha para que venza el asilo otorgado por Rusia cada vez se acerca más. Llegado el momento, seremos testigos de un nuevo episodio de persecución por parte del gobierno estadounidense y, probablemente, de una nueva maniobra de Snowden para evadirla.