El blog oficial de YouTube dice en su más reciente entrega que “nada arruina más la experiencia de ver un vídeo de YouTube que ver la rueda de buffering temida”.
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Yo me sumo a este dicho, porque no es divertido querer presumir un video a alguien y quedar en ridículo por culpa de tu conexión a Internet. Recientemente me pasó con los comerciales que prepararon Pepsi y Coca-Cola para Brasil 2014, al grado que hay ocasiones en que he considerado que la duración de un video es la mitad del tiempo que me llevará verlo por completo.
Por esto, Google ha implementado una nueva herramienta llamada Google Quality Report, a fin de que sus usuarios conozcan la calidad de video a la que pueden acceder desde la conexión a Internet que les brindan sus ISP.
El sistema, que de momento únicamente está disponible para los habitantes de Estados Unidos y Canadá, agrupa los resultados en tres categorías, basándose en los resultados esperados en un 90% de los casos para la reproducción de video:
- YouTube HD Verificado, que indica que puedes acceder a videos de al menos 720p sin que tarden una eternidad en cargarse.
- Definición estándar, lo que significa que la máxima resolución a la que podrás acceder es de 360p con tiempos de carga “moderados”.
- Definición baja, que, en pocas palabras, deberás armarte de paciencia porque la resolución de los videos será menor a 360p y el tiempo de carga será lento, provocando interrupciones en la reproducción.
Sin duda sería interesante que Google hiciera un índice de calidad de ISP de la misma forma que lo hace Netflix, a fin de comparar los resultados y hacer más visibles las conductas abusivas en las que a veces incurren los ISP en contra de la neutralidad de la red.
Sin embargo, de momento la empresa no tiene esto en mente – si lo tiene, no lo ha hecho público – y solamente lo está orientando al uso que le dé cada persona. Vale la pena mencionar que la empresa señala que no hay mucho de qué preocuparse por la privacidad de los datos utilizados para generar el reporte, ya que son anónimos por estar orientados a redes y no a usuarios individuales.